La historia del Día del Padre y su relación con la industria de la moda
Llegó de nuevo el Día del Padre, ese festejo que cambia de fecha todos los años y que solo respeta la regla de caer siempre en domingo. Para muchos, encontrar un regalo adecuado es toda una odisea y nunca falta el que recurre al más cliché de todos: una corbata.
En sí, la prenda no tiene nada de malo: es útil, elegante y hay un sinfín de opciones para elegir, pero no es casualidad que sea el regalo más popular en este festejo. De hecho, el origen del Día del Padre no existiría de no ser por las corbatas. Aquí te contamos porqué.
Un día festivo inspirado por un padre soltero
En México, el Día del Padre comenzó a celebrarse el tercer domingo de junio en la década de los 50, según datos publicados en El Universal. Sin embargo, la tradición provino de Estados Unidos, país en el que este día festivo surgió en 1909.
El Día del Padre inició gracias a una mujer: Sonora Smart-Dodd. En un artículo publicado para National Geographic, el periodista John Roach explica que todo comenzó en 1909, cuando Smart-Dodd escuchó un sermón por el Día de la Madre en una iglesia de Spokane, Washington. Como ella tenía un padre soltero, decidió que quería festejarlo.
Luego de proponer que se establecería un día para conmemorar a los papás con miembros de iglesias cercanas, el festejo comenzó a ganar popularidad y no solo se festejó ese año, sino que siguió celebrándose en los que siguieron. Sin embargo, la celebración tardó muchos años en establecerse y finalmente se logró gracias a la industria de la moda masculina.
¿Y qué tienen que ver las corbatas?
El año de 1938 fue clave para que la celebración se festejará a nivel nacional –y posteriormente internacional– en Estados Unidos. Según el periodista Phil Edwards, en un artículo publicado en Vox, en esa fecha surgió el Comité del Día del Padre, impulsado por la asociación de indumentaria masculina de Nueva York (el New York Associated Menswear Retailers).
La asociación buscó establecer este día festivo en respuesta a las malas ventas de 1937, porque creían que de esta forma aumentarían sus ventas de corbatas, además de otras prendas y accesorios. Como es evidente, incluso en la actualidad: el objetivo se cumplió y para 1949 las ventas de prendas masculinas generaron ganancias de cerca de 106 millones de dólares gracias al Día del Padre.
El éxito económico continuó y en 1966, el presidente de Estados Unidos, Lyndon Johnson lanzó una proclamación presidencial para establecer el Día del Padre como una celebración nacional. Finalmente, en 1972 el presidente Richard Nixon lo proclamó de forma oficial… aunque para ese entonces millones de estadounidenses ya lo festejaban.
Ahora sí, esperamos que después de leer esta nota no te sientas mal si tu regalo de última hora será una corbata.
