El proyecto ecológico que cambiará la CDMX se llama Vía Verde
El futuro según la ciencia ficción de los años setenta visualizaba las ciudades como grandes estructuras de concreto, metal y vidrio. Sin embargo, ha tenido que pasar un tiempo para darnos cuenta de que este nunca fue el camino. Así lo expresa la project manager de la prestigiosa consultoría de ingeniería ARUP , Christina Dreesen, y una de las encargadas del estudio Cities Alive. Según ella, la ruta a seguir es convertir las ciudades en grandes jardines, aprovechando todo espacio disponible para cultivar plantas… incluso los verticales.
Este es precisamente el objetivo dl proyecto Vía Verde , una iniciativa surgida de la mente del arquitecto Fernando Ortiz Monasterio y el actor Luis Gerardo Méndez totalmente dispuesta a seguir esta transformación. Así, no podían escoger mejor escenario que el segundo piso del Periférico de la Ciudad de México. Ambos comenzaron su proyecto hace 5 años en redes sociales, a través de la plataforma Change.org y Facebook , moviendo a la ciudadanía con una propuesta única: convertir las aproximadamente mil columnas del viaducto en jardines verticales. Ahora convertido en realidad, se trata del plan de estas características más ambicioso en todo el mundo.
Los motivos son simples, los parques y los jardines no son suficientes para completar los 9.2 metros cuadrados de verde por habitante que recomienda la Organización Mundial de la Salud y, con 3.2 metros cuadrados por ciudadano ahora mismo en la ciudad, harían falta 40 millones de metros cuadrados para llegar a ese estándar. Solo así será posible evitar un aumento de temperaturas, de contaminación y de problemas de salud en la población.
El plan de Méndez y Ortiz Monasterio fue creciendo hasta que captó el interés del jefe de gobierno de la ciudad, Gabriel Mancera. Consecuentemente, Jaime Slomianski, titular de Gestión urbana de la Ciudad de México, fue el encargado de ayudarlos a llevarlo a cabo, primero con 50 columnas piloto y ahora con la aprobación para completar las 1000. Entre todas, sumarán 60,000 metros cuadrados de área verde en la ciudad y, tal y como Ortiz Monasterio declara, “no se trata de la solución, buscamos sumarnos a otros proyectos para transformar”.
Dichas columnas, pagadas por iniciativas privadas y sin costo para la ciudad, utilizan el segundo piso como una gran plataforma de recogida de lluvia y la irrigación a través del goteo para alimentar los 2,340 vegetales que habitan cada columna de Vía Verde. En el caso de épocas de sequía, se utilizará agua tratada para evitar el gasto de potable.
Además, el proyecto no daña las columnas debido a la fabricación de una tela confeccionada a partir del reciclaje de botellas de plástico donde se plantarán las plantas en pequeñas bolsas, a su vez cosidas por empleadas en el centro de readaptación Santa Marta para mujeres. Dicho material reconvierte 6000 de botellas por columna y estima que sean más de seis millones cuando el proyecto esté completado.
Sin duda, Vía Verde se dispone a cambiar nuestra ciudad a mejor y une ciudadanía, gobierno y empresa en perfecta armonía. “Hemos dado el primer paso y es tiempo de seguir trabajando juntos para pintar de verde la Ciudad de México y transformar nuestra ciudad, nuestro país y nuestro planeta”, sentenció Ortiz Monasterio.