¿Cómo se guardaba el dinero antes de los bancos?
Realizamos transacciones de dinero a diario: compramos, vendemos, prestamos, pagamos. Lo que pocas veces nos detenemos a pensar es que, esta dinámica que inició hace miles de años, ayudó a que se formara la sociedad tal y como la conocemos.
En el libro “Money Changes Everything: How Finance Made Civilization Possible” de William N. Goetzmann, el autor explica que no podría entenderse la historia mundial sin el dinero porque, desde las más antiguas civilizaciones e imperios, hasta las naciones post modernas, este elemento fue crucial.
Pero, ¿cómo inició todo?
No hay un inicio exacto de los orígenes de las funciones bancarias porque cada civilización creo su propio método de organización. Incluso antes de que se inventara la moneda ya existía el sistema de trueque y tributos. Después, la primera moneda surgió en Lidia, en el año 650 a. C, y con este inventó cambió todo. A partir de ahí comenzaron los préstamos con intereses, procesos contables más complicados y leyes que regulaban estas actividades.
Pero, el sistema que más se asemeja al que existe en la actualidad en todo el mundo comenzó en Europa, en especial en ciudades como Venecia, Génova, Barcelona, Hamburgo y Ámsterdam. Y, según los historiadores, el primer banco de Londres es el prototipo del banco moderno.
La pesadilla de las tarjetas de crédito comenzó en el siglo XII
Para entender cómo los bancos cambiaron al mundo hay que transportarse al centro de Londres, a la iglesia del Temple, que tiene más de 900 años de antigüedad y fue el lugar en el que vivían los Caballeros Templarios que se dedicaba a luchar en las Cruzadas, es decir, guerras religiosas.
El problema es que la guerra era en Jerusalén y, si se llevaban dinero, eran el blanco perfecto para los asaltantes. Para resolverlo, en vez de cargar efectivo llevaban una ‘carta de crédito’. ¿Suena familiar? No hay mucha información sobre cómo evitaban fraudes… pero su idea fue tan buena que sigue vigente.
Además, no sólo inventaron eso, sino una serie de actividades que permanecen como: brokers para que sus clientes pudieran comprar propiedades y bienes con más facilidad, sistemas de seguridad para resguardar joyas, préstamos que se pagaban con intereses, hipotecas para poder comprar propiedades más fácilmente y depósitos para realizar transacciones comerciales. ¿El problema? Estos servicios hicieron todo tan práctico que la sociedad se volvió dependiente de ellos.
La orden desapareció cerca de 1312, y ahí se apoderaron del mercado financiero los franceses e italianos, gracias a ellos se volvieron posibles las transacciones en distintas monedas que rigen los bancos internacionales actuales.
Después vinieron más guerras, nuevas tecnologías, aparecieron los bancos centrales, se comenzó a pagar con papel en vez de oro o plata, surgieron grandes escándalos financieros y mucho, mucho más.
Al final, la conclusión es ésta: si bien el dinero provocó muchas desgracias, también ha logrado que la sociedad evolucione y cree nuevas tecnologías. Y según Goetzmann, lo seguirá haciendo porque su poder es tal, que ya es imposible concebir un mundo sin él.