Diseñador, cantautor, productor. Elegido para ocupar el puesto de director creativo de menswear de Louis Vuitton tras la prematura muerte de Virgil Abloh, el estadounidense ha demostrado tener una visión que traspasa los terrenos de la moda. Comenzando con una campaña publicitaria protagonizada por Rihanna y la reinterpretación del bolso Speedy en amarillo, su color favorito, Williams está listo para llevar a la casa francesa al siguiente nivel.
#GameChangers Pharrell Williams
El 28 de noviembre de 2021, el mundo de la moda despertó con la lamentable noticia de la muerte de Virgil Abloh, en ese momento director creativo para las colecciones masculinas de la casa francesa Louis Vuitton. Aclamado por la crítica por su amplia visión como diseñador y considerado como uno de los hombres de raza negra más poderosos en el universo de las marcas de lujo, el vacío dejado por Abloh no era tan fácil de llenar. Tras mucha especulación, varios homenajes póstumos y más de un año de intensa espera, el 14 de febrero de 2023 se anunció oficialmente la llegada de Pharrell Williams al buque insignia del grupo LVMH.
La decisión fue cuidadosamente tomada y obedeció a distintas razones. A sus 50 años y con una sólida carrera como productor, cantante, compositor y filántropo, Pharrell Williams no era ajeno al mundo de la moda. Por mencionar algunos ejemplos: en 2004 diseñó una colección de lentes de la mano de Nigo para la casa francesa; en 2008, una de joyería bautizada con el nombre de Blason; en 2013 presentó una colaboración con Moncler; y, en un hecho sin precedentes en 2014, fue nombrado por Karl Lagerfeld, entonces al frente de Chanel, como el primer embajador masculino de la casa.
Ese mismo año, comenzaron sus colaboraciones con Adidas, marca para la que ha diseñado distintas entregas de calzado que le han permido mostrar una visión del diseño cargada de referencias culturales, así como dar visibilidad a los temas que le parecen relevantes.
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En una entrevista con el Financial Times, Williams aseguró no pasar por alto el hecho de que Louis Vuitton eligiera a otro hombre negro estadounidense para el puesto. "Es un honor", declaró.
Si bien no cuenta con una educación formal en diseño de moda, Williams ha demostrado una admirable capacidad para la creación de marcas –Billionaire Boys Club y Ice Cream son la prueba– y conceptos que abarcan el amplio espectro del estilo de vida actual. Humanrace, producto de su genio, es definida como una firma que diseña herramientas esenciales para una existencia que fomenta los buenos hábitos y que beneficia a la mente, al cuerpo y al espíritu.
También están los proyectos de hospitalidad y gastronomía –el restaurante Swan, el Bar Bevy y el Good Time Hotel– que ha abierto en Miami estratégicamente de la mano de su socio David Grutman.
Desde luego, también está su labor filantrópica, principalmente realizada a través de YELLOW, una organización sin fines de lucro que trabaja para apoyar a los jóvenes a través de la educación, y Black Ambition, una iniciativa que busca potenciar el éxito de los emprendedores negros y latinos de Estados Unidos que desarrollan startups de tecnología, servicios de salud, Web 3.0, así como productos y servicios de consumo.
Visto su nombramiento y con la luz de todos estos antecedentes, queda claro que Pharell Williams ha sido elegido para una misión que va mucho más allá de diseñar ropa. Hoy, casi 170 años después de ser fundada, Louis Vuitton se define como una maison cultural en donde la moda tiene un lugar central, pero que también está cada vez más abierta a nuevas disciplinas y expresiones. Su creatividad y talento estarán al servicio de las nuevas colecciones de menswear, pero también nutrirán los desfiles, las campañas, futuras colaboraciones y todas las iniciativas que contribuyan a afianzar a Louis Vuitton como una de las marcas más valiosas del mundo.
¿Por qué lo elegimos?
Por su capacidad para crear colecciones de moda e imágenes que se han convertido en un referente cultural del momento que vivimos, y por su compromiso a la hora de servirse de su fama para apoyar causas altruistas.