El verano continúa y sin duda una de las mejores cosas que nos brinda esta temporada es el sol y la vitamina D, así como esa sensación de calor del sol en la piel a través de largos días luminosos.
Hablemos del protector solar… mitos y lo que debes saber
Por ello, muchas personas aprovechan este clima cálido para hacer actividades al aire libre, sin embargo es importante aplicar un protector solar de amplio espectro para reducir riesgos ante la exposición solar.
Al elegir un protector solar hay que considerar que algunos no previenen todos los tipos de daños causados por los rayos UV y los rayos UVB de alta energía que queman la piel y desempeñan un papel en la causa del cáncer, aunque estos representan solo del 3 al 5 por ciento de la radiación UV.
¿Y los rayos UVA? Estos llegan directamente a tu piel y pueden causar enrojecimiento, pero penetran hasta el tejido de la piel y generar radicales libres que dañan el ADN de la piel, así como acelerar su envejecimiento y causar cáncer de piel.
Pero, ¿sabías que hay mitos alrededor de los protectores solares? Beatriz Magrassi, dermocosmiatra de ASH Natural Concept nos dice los más comunes.
1. Mientras más alto sea el factor FPS, son más efectivos.
Esto es falso. Mucha gente piensa que el protector solar con un FPS (factor de protección solar) de 100 brinda más del triple de protección solar que un FPS 30. De hecho, el protector solar con FPS de 30 bloqueará el 97 por ciento de los rayos del sol.
Los FPS más altos (y más caros), bloquearán solo entre uno y dos por ciento más, y ningún protector solar puede bloquear el 100 por ciento.
El FPS tampoco tiene impacto en la cantidad de tiempo que el protector solar lo protegerá; se aplica la misma duración para FPS bajo y alto y va de dos horas o menos.
2. Usar protector solar causa deficiencia de vitamina D.
Algunas personas tienen esta creencia y por eso no se aplican protector solar. Cuando la piel se expone al sol automáticamente genera vitamina D. Los rayos UVB del sol interactúan con una proteína de la piel y la convierten en vitamina D3, la forma activa de la vitamina D -que ayuda a regular la cantidad de calcio y fosfato-.
3. Cuando el día está nublado, la piel no se quema.
¡Falso! El uso de protector solar debe ser constante sin importar si te encuentras bajo los rayos del sol o bajo la sombra, ya que aunque no sientas calor los rayos pueden penetrar la piel hasta en un 90 por ciento.
Si te encuentras cerca de una alberca o en la arena, estos elementos reflejan el sol, lo que expone tu piel a los rayos UV indirectos adicionales y aumentan las posibilidades de sufrir una quemadura.
4. Todos los protectores solares son iguales.
Cada protector solar tiene su propia formulación, si encuentras alguno que contenga oxibenzona y palmitato de retinilo, aléjate de ellos.
Los protectores solares con un FPS mayor a 50 pueden ofrecer una falsa seguridad de que permanecer bajo el sol por más tiempo, es más seguro. Algunos de estos productos pueden proteger contra la radiación UVB, que causa quemaduras, pero no contra los rayos UVA.
Es recomendable planificar actividades con la intención de no estar activo en horas pico de luz, así como el uso de ropa ligera de manga larga, sombreros y gafas de sol con protección contra la luz ultravioleta. De esta manera podrás seguir disfrutando de un verano sano para tu piel.