Conoce las partes de una pluma fuente
Plumín: Es la parte de la pluma que toca el papel y de donde sale la tinta. Casi siempre es de acero inoxidable, pero puede ser incluso de oro. Hay muchos tamaños de plumín, y una de tus primeras tareas como nuevo aficionado a las plumas fuente es descubrir con qué tamaño te acomodas mejor, no en una cuestión ergonómica, sino en una cuestión del grosor de línea que el plumín produce. Hay desde puntos muy finos hasta puntos gruesos. De manera similar, hay plumines diseñados para escribir en itálica cursiva.
Cartucho: Es una reserva de tinta que cambias por una nueva cada vez que se acaba, como lo harías con un bolígrafo. Son muy fáciles de poner, pero son más caros y menos ecológicos que el elemento que veremos a continuación, que es frasco de tinta.
Frasco de tinta: La tinta que viene en frasco se usa en las plumas fuente por medio de un convertidor. Se usa un tipo de tinta distinto según el tipo de nib, pero usualmente es una prueba y error ver qué tipo de tinta funciona mejor con tu pluma.
Convertidor: Es una especie de cartucho rellenable, para usar la tinta que viene en frasco. Hay convertidores que funcionan por presión y otros que funcionan por pistón.
Barril y capuchón: Estas partes conforman el cuerpo de la pluma, respectivamente.
Compra una pluma para principiantes
Cuando te inicias en el mundo de las plumas fuente, es muy fácil dejarte llevar por la emoción y querer comprar una pluma de al menos cinco mil pesos, sin siquiera saber si te gusta la experiencia de escribir con ese tipo de instrumento (aunque parezca fácil, sí requiere una curva de aprendizaje). Es mejor comenzar con una pluma accesible como la Pilot Metropolitan, que no llega a los 500 pesos de precio, o la Lamy Safari, que cuesta alrededor de 700. Puedes encontrar incluso algunas más baratas, como la Kaweco Perkeo, cuyo precio es de aproximadamente 400 pesos. Casi todas vienen con un cartucho, así que si tu plan es usarlas con convertidor, tómalo en cuenta a la hora de hacer tus compras (casi todos los puedes encontrar en papelerías y tiendas departamentales).
Acostúmbrate a escribir con ella
Como decíamos en el punto anterior, las plumas fuente funcionan distinto a los bolígrafos. La tinta no fluye automáticamente, sino que tiene que llegar hasta la punta del plumín, y si la tinta se queda mucho tiempo en la pluma, comienza a secarse, lo que hará que la experiencia sea un poco extraña.
Escribe en papeles distintos
Algunos papeles son magníficos para escribir, y en otros la experiencia se siente ligeramente rasposa o la tinta se corre. Para encontrar la mejor opción, debes encontrar un papel que se sienta bien con la combinación de pluma y tinta. De nuevo, aquí la prueba y error será tu mejor técnica (es más sencillo de lo que parece).
Adapta tu forma de escribir
En las plumas fuentes, la tinta fluye mejor y se seca más lento que en un bolígrafo común. Además, necesitas sujetarlas con cierto ángulo para que la punta del plumín entre en contacto con el papel de la manera correcta para que la tinta fluya completamente. Te darás cuenta en cuanto comiences a escribir.
Compra una tinta y un convertidor
Quizás desde el inicio decidiste comprar convertidor y tinta. Pero si no, es tu momento de considerarlo. No es necesario, pero sólo así tendrás la experiencia completa de lo que implica el mundo de las plumas fuente. Además, aunque es menos conveniente, es más sustentable que los cartuchos de tinta. Quizás el único momento en el que deberías comprar cartucho es la primera vez que vas a probar un tipo nuevo de tinta, para ver si te gusta o no.
Explora distintos colores y tintas
Una de las maravillas de las plumas fuente es que las puedes rellenar con una variedad enorme de tonalidades de tinta, desde negro y azul hasta colores brillantes súper específicos.
Juega con la pluma
Ve cómo cada cambio de papel o tinta crea una experiencia diferente. Experimentando con ellas te harás consciente de sus tiempos de secado, su espesor, la experiencia de escritura, y cuando menos lo imagines, estarás enganchadísimo con el tema.
Compra una pluma más bonita
Si seguiste todos estos consejos y ya estás enamorado de las plumas fuente, con todo y sus aparentes desventajas, llegó la hora de darte el lujo de comprar una pluma high-end, ya que estás más que listo para apreciarlas como se debe.