Douglas Bensadoun, el director creativo de Aldo, tomó un nuevo rumbo y junto a su equipo Studio Bonafide crearon una historia donde un grupo de personas se encuentran en un vagón del metro de Nueva York. Cada uno de esos personajes expresa alegría y libertad por medio del baile.

Los movimientos artísticos fueron dirigidos por la coreógrafa James Alsop, quien ha trabajado con artistas de pop como Beyoncé y Jennifer Lopez. Las fotos fueron capturadas bajo el lente de Sean Thomas, un fotógrafo estadounidense quien es conocido por un estilo muy peculiar en contar historias a través de la verdad y la belleza humana.
El estilismo también es una parte importante en esta historia, ya que las piezas reflejan la comodidad y dinamismo en el estilo de éstas. La neoyorquina Tracey Nicholson fue la encargada de jugar con estilo urbano, divertido y cómo a su vez, algo que la gente usa en su día a día.
