La nueva colección Montblanc 1858 apuesta por la reconexión con la naturaleza
La belleza de los paisajes de montaña, el espíritu aventurero y las maravillas que esconde la naturaleza han tenido un papel protagónico en las novedades presentadas por Montblanc en la edición 2019 del SIHH .
Un stand en el que se combinaban maderas naturales, plantas y rocas ha servido como telón de fondo para dar a conocer sus más recientes colecciones, entre las que destacan TimeWalker, Star Legacy y Heritage, así como los nuevos relojes 1858, inspirados en los legendarios relojes profesionales Minerva de las décadas de 1920 y 1930, concebidos para el uso militar y la exploración.
Cajas pulidas y satinadas de bronce con delgados cuernos biselados, carátulas verde caqui que contrastan con las manecillas luminiscentes y duraderas correas “NATO” elaboradas en Francia definen la identidad estética y los valores funcionales de la colección Montblanc 1858, integrada por tres ediciones nuevas: el Montblanc 1858 Automatic, Montblanc 1858 Automatic Chronograph y Montblanc 1858 Geosphere. Los aventureros y exploradores pueden encontrar en ellos a sus mejores aliados para realizar recorridos entre senderos boscosos, para sus excursiones por el campo o escalar los picos más altos.
Los nuevos relojes Montblanc 1858 capturan el espíritu del pasado de forma moderna. Todos ellos son resistentes al agua en una profundidad de hasta 100 metros con lo que queda garantizado un rendimiento todoterreno.
El nuevo 1858 Chronograph está disponible en una caja construida totalmente en bronce de 42 mm con una carátula verde caqui, lo cual proporciona el telón de fondo ideal para los contadores bicompás. Por su parte, el 1858 Geosphere, que está dedicado al reto de las Siete Cumbres, es decir, el santo grial de las aventuras de alpinismo, también se encuentra disponible en esta combinación de color bronce/caqui.
Las tapas traseras están grabadas con la emblemática montaña Montblanc, un compás y dos picos de hielo cruzados, como un guiño en honor al espíritu del montañismo. Otros detalles incluyen coronas acanaladas que rememoran aquellas de los relojes de época y cajas robustas de cristal de zafiro en forma de cúpula que acentúan el aspecto clásico de cada reloj.
De este modo, Montblanc 1858 rinde homenaje al extraordinario legado de la manufactura de Minerva.