El nuevo descubrimiento de Simon Cowell tiene algo diferente
Hasta abril del año pasado, Calum Scott era un tipo normal, un oficinista de 26 años que trabajaba en el área de recursos humanos, pero todo cambió cuando interpretó con su particular voz “Dancing on my own” en el reality Britain’s Got Talent.
Al finalizar la interpretación del tema de la artista sueca Robyn —que hasta el momento cuenta con más de 85 millones de reproducciones en YouTube—, Calum recibió la ovación del público y también la de los cuatro jueces, incluido el exigente y poderoso Simon Cowell, quienes se pusieron de pie.
Rápidamente, su canción se popularizó en el Reino Unido: alcanzó hasta la segunda posición de los charts.
Aunque Calum quedó en el sexto lugar de la edición del año pasado del programa, parecía claro que sería firmado por Syco Music, disquera creada por Simon Cowell.
“Todas las apuestas me tenían a mí como el favorito para ganar y todos me decían que Simon me iba a ofrecer un contrato y empecé a pensar que sí lo haría… pero no gané y al finalizar el show Simon ya no siguió en contacto conmigo. En ese momento sí me decepcioné, pero empecé a trabajar muy duro escribiendo mi propio material”, explica Calum, quien hoy lanza “Rhythm Inside”, primer sencillo de su disco debut.
Sin embargo, el cantante inglés, quien visitó esta semana México por primera vez, consiguió un contrato meses después con la disquera estadounidense Capital Records (subsello de Universal Music). Viajó a Nueva York por primera vez para firmar y aunque ahora se encuentra en la fase de grabación de su álbum debut, que tentativamente será lazando en la primavera de 2017, Calum confiesa que todo le parece demasiado surreal.
Y lo ha sido, sobre todo si se toma en cuenta que su conexión con la música era como baterista (estudió ese instrumento hasta el colegio) y que sólo descubrió que tenía talento como cantante hace seis años.
“Mi hermana fue quien descubrió mi voz. Lo que pasó fue que empecé a cantar en una habitación en la que creí que estaba solo y en la que nadie más me podía escuchar. Canté con mucho corazón y mi hermana me escuchó y decidió inscribirme en una competencia local de karaoke. Ella creyó en mí antes de que yo supiera siquiera que tenía una voz”.
En ese concurso de karaoke, Calum cantó por primera vez frente a un público el tema de Paolo Nutini, “Last Request”. Después se unió a una banda para tener experiencia cantando en vivo y aprender a escribir sus propias canciones.
Sin embargo, decidió no cantar en el circuito de bares y pubs.
“Me prometí que no lo haría porque siento que como artista, si cantas en esos sitios, te vuelves complaciente y empiezas a hacer música para ganar dinero y yo tenía mi trabajo con el que me ganaba la vida. Así que no quería conectar la música a mi manera de sustentarme, quería que la música fuera un proyecto motivado por la pasión y no el dinero”, recuerda.
Calum sabe que esta historia (la del cantante del reality que tiene éxito en el programa pero luego se desvanece rápidamente en la industria musical) ya se ha visto muchas veces, por eso todas las canciones de su disco son de su autoría.
“Los cover son buenos para obtener exposición, pero lo que tengo que hacer es crear música original y asegurarme de que estoy dejando una estampa en el mundo. Ha sido muy difícil escribir canciones porque no toco la guitarra ni el piano, pero sé que es importante para poder conectar con las personas a un nivel que nunca antes he experimentado. Siempre me ha interesado escribir algo honesto, desde el corazón, no sacarlo porque necesito ganar dinero o popularidad. Se trata de hacerlo por mi amor a la música y ésa es la razón por la escribo”.
Su disco, agrega, estará conformado por baladas del estilo de “Dancing on my own”, pero también de temas pop más up tempo y por letras muy personales; una de ella incluso tratará sobre el momento en el que le reveló a su padre que era gay.
“No me importa exponer mi lado personal y mi alma porque creo que ha sido la sinceridad lo que me ha hecho conectar con las personas”.
Aunque su carrera como artista no es una certeza —de hecho, decenas de casos anteriores sugieren que sus probabilidades de éxito no son las más grandes—, lo que Calum tiene bien claro es que está en un punto de no retorno.
“En cuanto terminé el reality show me dije que no podía volver a tener un trabajo de oficina otra vez porque ya había probado a qué sabe esto”.
Quotes para destacar:
“No me interesa el dinero ni las posesiones ni menos el estilo de vida de la celebridad”.
“Soñaba constantemente con la música, aunque tenía una vida muy normal”.