Pese a ello, la seleccionadora Montse Tomé convocó a muchas de ellas, incluida gran parte del combinado campeón del mundo, para jugar contra Suecia y Suiza en la Liga de Naciones, que da el billete a los Juegos Olímpicos de París-2024.
Ante la amenaza de sanciones económicas o incluso la suspensión de su licencia, las jugadoras acudieron el martes al hotel de concentración, donde negociaron hasta bien entrada la madrugada del miércoles con el gobierno y la federación.
"Hemos llegado a una serie de acuerdos que mañana van a ser redactados y firmados por parte de la Federación y el Consejo Superior de Deportes", un órgano público adscrito al gobierno español, dijo a la prensa el secretario de Estado para el Deporte, Víctor Francos.
"De las 23 convocadas, dos jugadoras, han solicitado por razones falta de ánimo, de malestar personal, la posibilidad de abandonar la concentración", añadió Francos, sin revelar el nombre de las dos futbolistas.
Cambios inmediatos
Antigua número dos del cesado seleccionador Jorge Vilda, Tomé sorprendió el lunes al convocar a una quincena de campeonas de mundo y otras jugadoras que habían solicitado no ser seleecionadas.
En su comunicado publicado el viernes, las futbolistas, entre ellas 21 campeonas del mundo, decían que no se daban las condiciones para su vuelta a la Roja y pedían cambios en distintos departamentos de la RFEF, después de la dimisión de Rubiales y el cese de Vilda.
"Las jugadoras nos han mostrado su preocupación sobre la necesidad de hacer cambios profundos en la RFEF y la Federación se ha comprometido que esos cambios se van producir de forma inmediata", afirmó Francos, tras reuniones a varias bandas durante más de cinco horas.
Según la prensa española, uno de estos cambios inmediatos podría ser la salida del secretario general, Andreu Camps, considerado muy cercano a Rubiales.
También se especuló con el futuro de la seleccionadora, pero el presidente del comité femenino de la RFEF, Rafael del Amo, aseguró que "Tomé sigue de entrenadora porque no ha habido ningún problema con ella".
Francos precisó que los acuerdos contemplan el desarrollo de la ley del Deporte española "en políticas de género, avanzar en la igualdad salarial, en estructuras para el deporte y concretamente para el fútbol femenino".
Se creará una comisión tripartita con el CSD, las jugadoras y la Federación para hacer un seguimiento de estos acuerdos, que apaciguan la situación tras una convocatoria vista por la mayoría de las selccionadas como una coacción bajo pena de sanción.
El lunes, tras conocer su convocatoria las jugadoras emitieron otro comunicado en el que consideraban "vigente" su nota del viernes y se volvían a declarar no seleccionables.
"Si es ir o sancionar, pues tendremos que venir", afirmó el martes Mapi León.