Ahora que la jugadora hizo su denuncia, la fiscalía de la Audiencia Nacional, principal instancia penal española, presentará formalmente su querella contra Rubiales "a la mayor brevedad posible", detallaron las fuentes.
Desde una reciente reforma del Código Penal español, un beso no consentido puede considerarse agresión sexual, una categoría penal que agrupa todos los tipos de violencia sexual.
Rubiales provocó la indignación en España y a nivel internacional por el beso que le dio en la boca sin consentimiento a la jugadora de la selección femenina durante la entrega de medallas del Mundial en Sídney, ganado por España.
Rubiales, quien se negó a dimitir en un polémico discurso durante una asamblea de la RFEF, en el que afirmó que el beso fue "consentido", fue suspendido de su cargo por 90 días por la FIFA.
La jugadora de 33 años afirmó posteriormente que se sintió "vulnerable y víctima de una agresión" cuando recibió el beso de Rubiales, y que a su juicio se trató de "un acto impulsivo, machista, fuera de lugar y sin ningún tipo de consentimiento por mi parte".
El Tribunal Administrativo del Deporte (TAD) español estudia a su vez un expediente disciplinario contra Rubiales.