En una carta emitida por redes sociales, la futbolista señala lo siguiente:
"Quiero aclarar que en ningún momento consentí el beso que me propinó y en ningún caso busqué alzar al presidente. No tolero que se ponga en duda mi palabra y mucho menos que se inventen palabras que no he dicho", dice Jenni Hermoso.
Por su parte las seleccionadas de España han sido enérgicas en contra de la permanencia de Rubiales al frente de la institución.
"Queremos acabar este comunicado, pidiendo cambios reales, tanto deportivos como estructurales, que ayuden a la selección absoluta a seguir creciendo, para poder trasladar este gran éxito a generaciones posteriores", dicen las jugadoras.
Un total de 56 jugadoras, entre ellas Hermoso y todas las integrantes del equipo que ganó el Mundial, firmaron una declaración conjunta enviada a través de su sindicato FUTPRO exigiendo la destitución de la cúpula de la RFEF.