En solo dos horas y doce minutos, el fenómeno español de 20 años apeó al finalista en 2021, completamente fuera de sitio hasta que recuperó en parte su nivel en la tercera manga.
Alcaraz tenía comida la moral de su rival, con triunfos en los cuatro partidos precedentes entre ambos, pero la masacre en la 'Night Session' de la Philippe Chatrier amenaza con dejar una cicatriz más profunda en el griego.
Las previas del duelo de este martes exponían que la debilidad del griego podía ser su revés a una mano, pero la superioridad de Alcaraz fue tal que ni siquiera tuvo que centrar ahí su ofensiva. El hundimiento llegó a Tsitsipas por todos los lados de la pista.
Potencia y muñeca a un nivel descomunal, el catálogo del niño prodigio español es infinito, la paleta interminable: paralelos que firmaría el propio Rafa Nadal, certeras voleas cuando la situación lo precisaba y la ración habitual de dejadas, ante las que Tsitsipas ni siquiera amagaba con intentar alcanzarlas.
El griego era un flan. Cuando Alcaraz se limitaba a tensar un poco el peloteo, él mismo se descomponía multiplicando los errores.
En un Roland Garros rico en batallas épicas de cinco sets, el público no daba crédito. '¡Stefanos, Stefanos!', gritó a coro intentando levantar al griego, suplicando por un poco de espectáculo.
Dicho y hecho, el español se enredó a la hora de cerrar el partido, desaprovechando tres bolas de partido, y Tsitsipas por fin tuvo sus dos primeras opciones de rotura. Aprovechó la segunda y estiró un rato la agonía.
En el 'tie-break' la sexta 'match ball' fue la vencida para el número 1, que ahora chocará con la leyenda Djokovic.
Será el viernes 9 de junio que un experimentado Djokovic se mida con la nueva estrella del tenis, Alcaraz, en las semifinales del Roland Garros.