Si el Oscar ha batallado por años en recapturar la atención del público no es sólo por la ausencia de películas populares en las principales categorías, por la longevidad de la ceremonia, ni mucho menos por el anfitrión. Es también y muy especialmente porque el evento se ha tornado predecible. Salvo contadísimas ocasiones, llevamos años, por no decir décadas, pudiendo anticipar con un buen porcentaje de éxito a los ganadores de todas y cada una de las categorías. Por primera vez en mucho, muchísimo tiempo, los nominados de la 95ª edición de los Premios de la Academia integran una lista abierta y en la que prácticamente cualquiera puede ganar.
Un breve análisis de los nominados al Oscar
Esto puede apreciarse desde la categoría principal. Muchos apostaban de lleno por Los Fabelman de Steven Spielberg antes de conocer a los contendientes, pero las sensaciones han cambiado ante el reinado de Todo en todas partes al mismo tiempo que encabeza la lista con 11 nominaciones y que se ha convertido automáticamente en la gran favorita. No sólo por los números, sino por la clara conexión con el público. Los espíritus de la isla y Sin novedad en el frente también escalaron posiciones con nueve nominaciones cada uno. Finalmente, pocos se atreven a descartar Top Gun: Maverick en este momento, un blockbuster puro y duro, pero más importante aún, la cinta que ha encabezado el tan anhelado rescate cinematográfico tras la pandemia con una historia y una técnica que nos recuerdan las razones por las que amamos la pantalla grande.
En casi todas las ternas que parecían cantadas se repite la misma historia. El Oscar a Mejor director que parecía cantado para Steven Spielberg ahora es ambicionado por Daniel Kwan y Daniel Scheinert (Todo en todas partes al mismo tiempo), y por Martin McDonagh (Los espíritus de la isla). El de actor que primero pasó de las manos de Bill Nighy (Living) a las de Brendan Fraser (La ballena) ahora parece estar en propiedad de Austin Butler por su encarnación de un símbolo norteamericano en Elvis. Caso similar al de Mejor actriz, pues hace apenas unos días que Cate Blanchett (Tár) competía sola, pero ahora es perseguida de cerca por dos Michelles que quieren su primera estatuilla: Yeoh por Todo en todas partes al mismo tiempo y Williams por Los Fabelman. En esta terna no podemos descartar a Andrea Riseborough de To Living, quien ya sorprendió al mundo con la nominación por una película que ni siquiera había tenido presencia en la temporada de premios y quien aspira a ser el mayor caballo negro de la historia desde la ganadora más improbable de todos los tiempos, Marisa Tomei.
Las sorpresas y omisiones en las nominaciones también han abierto las puertas de lo inesperado. Ke Huy Quan, mejor conocido como Short Round en Indiana Jones y el templo maldito, arrancaba la temporada de premios como alguien que debía estar agradecido por ser considerado hasta que su escalada de posiciones lo puso al frente de Mejor actor de reparto por Todo en todas partes al mismo tiempo. Argentina 1985 parecía imbatible para el Oscar internacional, al menos hasta que Sin novedad en el frente fue nominada a nueve categorías incluyendo Mejor película. El Oscar a Mejor banda sonora apuntaba a The Batman, ¡pero el de Michael Giacchino ni siquiera pasó a la shortlist! El de cinematografía parecía destinado a Top Gun: Maverick, ¡pero la cinta no fue nominada! Nos queda claro que por primera vez en mucho tiempo nada está escrito en los Premios de la Academia.
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Una ceremonia más inclusiva
El tema de la inclusión en el Oscar es complicado, pues el diálogo casi siempre gira en torno a la presencia femenina y afroamericana. Por esto mismo, se da dicho que las nominaciones de la edición 2023 no fueron las más afortunadas, pues a) no hay mujeres que compitan como mejor directora b) sólo hay dos actores de color en las categorías histriónicas. Más grave aún es que hay buenos motivos para pensar que ambos grupos pudieron tener más representación en sus respectivas ternas.
Aunque es un hecho que esta situación debe ser analizada rumbo a futuras entregas, el tema de la inclusión también se manifiesta de muchas otras maneras y hay buenas razones para asegurar que la ceremonia ha avanzado. Hablamos de una edición cuya máxima nominada es Todo en todas partes al mismo tiempo, una historia sobre una familia asiático-americana, destacando además que los tres integrantes que componen este núcleo han sido considerados por la Academia.
Las barreras del idioma y la nacionalidad también continúan resquebrajándose desde el fenómeno Parásitos. El Oscar 2023 no será una fiesta netamente angloparlante gracias a la sólida presencia de Sin novedad en el frente, una cinta alemana que compite en nueve categorías.
La erradicación de prejuicios continúa. La edad ha dejado de ser factor y así lo demuestra el hecho que las listas realizadoras e histriónicas combinen jóvenes talentos con veteranos y auténticas leyendas. Ni qué decir de los presupuestos, pues hay indies concebidas fuera del marco hollywoodense encarándose con algunas de las mayores estrellas y superproducciones de los últimos años. Estamos, en otras palabras, ante una cosecha polémica en muchos aspectos, pero muy rica en otros.
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¿Cómo se llegó aquí?
La franca evolución del Oscar hacia su edición 2023 no es obra de la casualidad. Así como en el pasado se criticaba que el grueso de los votantes eran hombres blancos y maduros, muchos de los cuales reconocían abiertamente que ni siquiera veían todas las películas en competencia, hoy podemos decir que el poder de decisión recae en un grupo más diverso y comprometido con el certamen.
Mujeres y hombres, de todas las edades y de distintos países son quienes hoy deciden el destino del premio cinematográfico más popular de todo el mundo. Esto gracias a que desde hace un tiempo la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas he engrosado sus filas con cada vez más nuevos talentos, consciente de que el cambio hacia una mejor entrega de premios debe empezar desde dentro.
Queda mucho por hacer y como todo gran certamen, nunca estará exento de controversias. Pero hoy día hay muchas cosas que celebrar. Que el Oscar 2023 se acerca y estamos ante una de las ceremonias más emocionantes de las que tengamos memoria. ¡Que gane el mejor!