El veredicto en Los Ángeles era muy importante para Weinstein porque, tras el rechazo inicial de la justicia -una victoria mayor del movimiento #MeToo-, la Corte Suprema de Nueva York finalmente le autorizó en agosto a presentar una apelación de su condena de 2020.
Los abogados de Weinstein pusieron en duda los testimonios de cuatro de las denunciantes e insistieron en la falta de pruebas materiales y de elementos de medicina legal.
La defensa se enfocó en Jennifer Siebel-Newsom, actriz y esposa del gobernador de California, Gavin Newsom, que reveló su identidad durante el proceso.
Para los abogados, ella tuvo una relación consensuada a cambio de favores en Hollywood, de lo que luego se arrepintió y transformó en acusaciones, en medio de la ola de revelaciones contra Weinstein en 2017.
En un comunicado de prensa, la actriz se pronunció sobre la condena parcial de este lunes. "Harvey Weinstein nunca volverá a violar a otra mujer", dijo.
"Pasará el resto de su vida donde se merece, tras las rejas".
Sin embargo, Siebel-Newsom se refirió a "las tácticas de sexismo, misoginia y acoso" que usaron los abogados de Weinstein para "ridiculizarnos a nosotras, las sobrevivientes".
"Este juicio ha sido un poderoso recordatorio del trabajo que aún debemos hacer como sociedad", concluyó.
Unas 90 mujeres, entre ellas Angelina Jolie, Gwyneth Paltrow y Rosanna Arquette, acusaron a Weinstein por acoso, agresiones sexuales o violaciones, pero el plazo de prescripción venció en muchos de los casos.