Ambos equipos presentan temidos dúos en ataque, ya que si Messi y Mbappé lideran la tabla de goleadores del torneo con cinco tantos, Julián Álvarez y Olivier Giroud llevan cuatro cada uno.
El Mundial y su final del domingo ha paralizado el mundo y el resto de la actualidad política o social parece haber pasado a un segundo plano.
De este modo, el presidente de Argentina, Alberto Fernández, le deseó a su homólogo francés, Emmanuel Macron, todo lo mejor para el futuro, excepto el domingo, cuando la selecciones de sus países disputen la final del Mundial de Qatar.
"Querido amigo Emmanuel Macron, te guardo un enorme afecto y te deseo lo mejor para el futuro. Salvo para el domingo. Argentina es mi maravilloso país, ¡y es Latinoamérica! ¡Vamos la celeste y blanca!", escribió Fernández en Twitter el jueves, en respuesta a un mensaje de Macron.
Política y deporte
El presidente francés le había escrito a Fernández al responder a un tuit del mandatario electo brasileño, Luiz Inacio Lula da Silva, que le deseó suerte a ambos.
En un mensaje escrito en portugués, Macron agradeció a Lula y además dijo: "Querido Alberto Fernández, uno de nosotros dos tendrá más suerte. El domingo sabremos cuál de los dos. Con toda mi amistad... Adelante les Bleus!".
Aunque se da por descontado que Macron estará el domingo en Catar, Fernández no ha anunciado un viaje que más bien los argentinos podrían interpretar como "mufa", la palabra que usan para referirse a la mala suerte que se provoca.
El seleccionador francés, Didier Deschamps, se mostró el jueves confiado en que podrá contar en la final con el centrocampista Adrien Rabiot, baja en semifinales contra Marruecos (2-0) por un resfriado y que regresó a los entrenamientos, y el central Dayot Upamecano, que también estuvo enfermo y se quedó en el banco de suplentes contra los magrebíes.
Pero tres jugadores galos, los defensas Raphaël Varane e Ibrahima Konaté, así como el extremo Kingsley Coman, no participarán en el entrenamiento previsto este viernes. Este último tampoco estuvo en la sesión del jueves por "un pequeño síndrome viral", mientras que Varane y Konaté por "probablemente un golpe de frío", según una fuente cercana.
Este viernes fue asimismo anunciada la presencia de unos 6 mil aficionados franceses en el estadio de Lusail el domingo. Pero las gradas estarán probablemente más pobladas de camisetas albicelestes, ya que miles de argentinos acompañan a su selección desde el inicio del torneo.
Sin embargo, la demanda de los aficionados argentinos supera a la oferta de entradas, y decenas de aficionados volvieron a manifestarse este viernes delante del hotel de Argentina en Doha pidiendo ayuda para conseguir boletos para la final.