La nueva producción animada de Disney, Un mundo extraño, llegó a las pantallas mexicanas y propone un mundo de fantasía donde la vida puede ser distinta, aunque hay un puñado de cosas que nunca cambian.
Un mundo extraño: una carta a la paternidad
La nueva producción de Disney se mete hasta la cocina y discute en familia, además de un romance entre dos chicos.
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Esta arriesgada historia, que no lo es por sus escenarios que se remontan a otras fantasías como Viaje al centro de la Tierra, Mundo Perdido y hasta por momentos lo que se ve en la saga Indiana Jones.
Parte de una premisa de la disonancia que hay entre padres e hijos, las aspiraciones y los deseos de cada cual por perpetrar su legado en función de las cosas que el padre hace y asume que su vástago debe continuar. Es lo que vive la "dinastía" de los Clade y muestran como Ethan, Searcher y Jaeger enfrentan el mundo con muchos cambios y hacen guiños a tres generaciones que ahora mismo conviven y tienen sus discusiones tanto en casa, como laborales y sociales.
Una discusión recurrente en las películas familiares, sin embargo, los diálogos pueden llegar a interiorizarse porque más de uno ha tenido esta discusión con su familia respecto a "seguir los pasos de...". La individualidad y los conceptos de un progreso menos destructivo se dejan ver.
El romance gay en 'Un Mundo Extraño'
Un Mundo Extraño resaltó antes de su estreno por el posible romance entre dos chicos, la realidad es que resulta muy normal como debería ser la atracción o un enamoramiento en la adolescencia, solo que aquí destaca que ambos personajes son niños. Hay algo de refrescante en el acercamiento en una dinámica así, aunque podría parecer demasiado avanzado para los estándares del público usual de Disney, partiendo del caso de Lightyear donde una escena de menos de 3 segundos le generó un sinnúmero de restricciones a la película para algunos países y parte de la audiencia más tradicional.
En este romance hay interés, acercamiento y un diálogo, aunque nunca hay un beso se puede apreciar la ternura de estos dos personajes gay. Una arista con mucha propuesta a decir de los términos de la casa de Mickey Mouse.
Es una historia que llama al entendimiento y el diálogo, aunque es para toda la familia deja un amplio espacio para comentarlo con quien te acompañe al cine.
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