Publicidad
Publicidad

Pinocho: una nueva obra maestra de Guillermo del Toro

Directo a la historia del cine.
sáb 26 noviembre 2022 09:00 AM
Guillermo del Toro

Guillermo del Toro siempre ha estado relacionado con la acción real, pero en el fondo siempre ha tenido un corazón animado. Sólo era cuestión de tiempo para que esta pasión que manifestaba desde sus inicios realizadores lo llevara al largometraje animado. El momento finalmente se ha cumplido con Pinocchio.

Las audiencias reaccionaron con entusiasmo cuando se anunció que el mexicano dirigiría una nueva adaptación al clásico de Carlo Collodi. Sin embargo, también hubo quienes tomaron la noticia con escepticismo: ¿por qué una de las mentes más creativas de los últimos años haría una nueva versión de una obra que ha sido abordada en tantas ocasiones? A esto se sumó la duda, ¿por qué debutaría como director de cine animado con una historia que para muchos ya tenía una versión animada definitiva como es la de Walt Disney?

Publicidad

Preocupaciones que poco inquietaron al cineasta, quien desde el principio dejó muy claro que este era su Pinocho. No pasó mucho tiempo para que entendiéramos a qué se refería.

La premisa es la misma que todos conocemos: un hombre solitario talla una marioneta, ésta recibe el regalo de la vida y sueña con ser real. El camino, sin embargo, no será sencillo, pues para concretar el deseo debe aprender a ser una buena persona en un mundo empeñado en corromperlo. ¡Afortunadamente cuenta con el apoyo de un noble grillo parlante que le ayuda a tomar las mejores decisiones! Aunque seguirlas no siempre le resulte sencillo…

Todo está ahí y aun así, la película de Guillermo del Toro sigue siendo única en su tipo.

Una prueba de ello fue cuando se reveló que las acciones se desarrollarían en Italia. No la de Carlo Collodi, sino la fascista de Benito Mussolini. Una sorpresa relativa cuando recordamos que el mexicano siempre ha mostrado un gran interés en combatir la tiranía con la inocencia. Lo hizo en La forma del agua que le valió el Oscar a Mejor película y director, pero también en El laberinto del fauno y El espinazo del diablo. Mención especial para estas dos últimas, que muchos consideran parte de una trilogía no oficial que ahora parece alcanzar su culminación.

No menos importante fue cuando el realizador aseguró que su historia estaba parcialmente inspirada en Frankenstein de Mary Shelley. “Siempre me han intrigado mucho sus vínculos”, confesó en entrevista a Vanity Fair . “Ambos son un niño que es arrojado al mundo. Ambos son creados por un padre que luego espera que descubran lo que es bueno, lo que es malo, la ética, la moral, el amor, la vida y lo esencial, por su cuenta. Creo que eso fue, para mí, la infancia.

Tuviste que resolverlo con tu muy limitada experiencia”. Una aseveración que además hizo pensar que el niño de madera sería otro monstruo del tapatío. Uno de los elementos más representativos en su obra y que se confirmó cuando los avances mostraban las reacciones de miedo y nerviosismo cuando la marioneta titular se presenta ante la sociedad.

Y por supuesto, el uso del stop motion.

Publicidad

De vuelta a los orígenes

“Mis primeros cortos fueron stop motion”, recordó recientemente Guillermo del Toro al ser cuestionado sobre cómo se decantó por esta técnica para su más reciente película. “Antes de hacer Cronos, quería comenzar mi carrera como narrador con un largometraje completo en plastilina con títeres. Mi pareja y yo construimos más de cien sets de marionetas. Teníamos un par de cámaras Mitchell y todo. Y luego, desafortunadamente para nosotros, una noche, fuimos a cenar y queríamos una película, y alguien robó nuestro estudio y destruyó todos los títeres, y desfiguraron las paredes y los decorados. Dije: ‘Bueno, supongo que voy a comenzar con la acción en vivo’. Ha sido el viaje de mi vida para mí”.

Mis primeros cortos fueron stop motion

El mexicano también ha exaltado en repetidas ocasiones el trabajo artesanal que requiere la técnica. Desde el diseño y la construcción de las marionetas, hasta la animación de éstas. Una labor sumamente meticulosa que le llevó a iniciar una verdadera revolución cinematográfica: acreditar al equipo técnico de su película a la par de su elenco. Una anomalía mayor cuando recordamos que la cinta cuenta con las voces de actores como Cate Blanchett, Ewan McGregor, Christoph Walts, Tilda Swinton y Ron Perlman. “Damos crédito a los animadores desde el principio junto con los miembros del elenco, porque lo son”, publicó en su cuenta de Twitter.

Y claro, tampoco podemos olvidarnos de su eterna defensa de la animación, a la que defina como “cine” y “arte”. Un llamado que no ha pasado desapercibido para una industria sumamente aquejada por los encasillamientos que hablan de un “género” e “infantil”.

¿Será Pinocho la obra cumbre de Guillermo del Toro? Difícil asegurarlo para un cineasta cuya filmografía incluyen títulos como El laberinto del fauno o La forma del agua. Es, sin embargo, una película que promete marcar un antes y un después. Por su calidad, pero sobre todo, por sus grandes esfuerzos por cambiar la perspectiva que muchos tienen del cine animado.

Publicidad
Publicidad

Publicidad