"La capilla ardiente tendrá lugar, por deseo de su familia, en el salón Cervantes de la Casa de América este miércoles 23 de noviembre", anunció esta institución cultural cuya sede se encuentra en el Palacio de Linares, en la céntrica plaza madrileña de la Cibeles.
No ha trascendido cuál será el destino final de los restos del autor de "Yolanda", "De que callada manera" o "El breve espacio en que no estás", que vivía en Madrid desde 2017.
Milanés había sido objeto de un trasplante de riñón y sufría una "enfermedad oncohematológica" que le obligó a mudarse a la capital española hace cinco años "para recibir un tratamiento inexistente en su país", precisó un comunicado de su oficina artística cuando fue ingresado en el hospital, hace más de una semana.
Tan pronto como su oficina artística anunció su muerte el martes de madrugada, se sucedieron los homenajes.
Voz de una generación
Pese al alejamiento que mantuvieron desde la década de 1980, su amigo y cofundador de la Nueva Trova, Silvio Rodríguez, subió a su blog la letra de "Pablo", una canción que dedicó a su compañero en 1969 y que empieza así: "Te conocí rasgando el pecho de la muerte un día. Tú no sabías nada y eras tú quien la llevaba de la mano".
El guitarrista cubano Eliades Ochoa habló de una contribución "inigualable" a la música cubana, y estimó que su "legado es eterno".
Nacido el 24 de febrero de 1943 en Bayamo (este), Pablo Milanés abrazó con fuerza la revolución cubana en sus inicios para después tomar distancia y expresar críticas al Gobierno de su país, pero nunca rompió la relación que lo unió con su pueblo a través de su música.
Fue uno de los cantantes de cabecera de jóvenes de izquierdas latinoamericanos y españoles de los años 1970, y canciones como "Yo pisaré las calles nuevamente", dedicada a Chile tras el golpe de Estado contra Salvador Allende, se convirtieron en himnos generacionales.