“Mis seres queridos saben cómo soy, pero la gente veía solo al futbolista, al entrenador, las entrevistas. Pero el lado personal no. Por eso la película me ha impactado y gustado mucho. El mostrarme auténtico. Lo que sale en el documental es la neta”, compartió Hugo Sánchez para Life And Style .
El futbol es la fuerza más poderosa que ha tenido mi vida
Exigencia y dolor
La relación con sus hijas más jóvenes, quienes de primera voz cuentan las dificultades de tener un padre tan exigente como Hugo , es una ventana a su personalidad.
Desde sus primeras entrevistas como un juvenil en México, decía que quería ser el mejor del mundo. No el mejor de su país o de su club, del planeta. Estar en ese nivel de competencia fue un sueño que visualizó y cumplió, por lo que sus expectativas de la gente que lo rodea son similares.
El viaje más horrible de mi vida
“No puedo ser la mejor en todo. Lo voy a intentar, pero no puedo ser la mejor en todo”, comparte Isabella Sánchez, una de sus hijas más jóvenes, en el largometraje.
El dolor de perder a su primer hijo, lo peor que ha enfrentado Hugo en su vida, también se dialoga. A detalle, él mismo cuenta dónde estaba cuando recibió las primera llamada, justo antes de iniciar un viaje en avión. Y la confirmación al aterrizar: “El viaje más horrible de mi vida”.
Viejas interrogantes
Hablando de la carrera de Hugo , este documental también resuelve algunas dudas que la prensa deportiva mantuvo por mucho tiempo, y detalla otras historias en las que poco se ha profundizado.
Esta historia compila más de 55 testimonios, entre ellos decenas de exfutbolistas, gente del gremio futbolístico en todos niveles y a su familia. Se desarrolló durante varios años y, en su camino, fue encontrando distintos ángulos, situaciones y anécdotas que el director decidió enfocar.
Naturalmente, las rencillas y tropiezos forman parte del resultado, así como las disculpas y los cambios de perspectivas.
Entre Miguel Mejía Barón (DT de México en el Mundial de 1994) y Ricardo Ferretti (asistente de Mejía Barón en aquella Copa del Mundo), describen por qué Hugo no entró en el juego contra Bulgaria, en octavos de final.
Un “malentendido”, como lo describe Hugo, porque su entrenador pretendía ponerlo en la media cancha, y no en la delantera, lo marginó de disputar los últimos minutos de aquel encuentro.
Así de fácil, Mejía Barón quería meter a Hugo en el medio campo, consultó esta idea con Ferretti, quien de inmediato contestó negativamente. La actitud de Hugo, además, no era de cooperación, por lo que estratega decidió no ponerlo.
“Métete a la cancha y ya adentro te vas para arriba. En la cancha decide el jugador”, declara para el documental Félix Fernández, segundo arquero de aquella Copa del Mundo .
A pesar de que ya no son amigos, como declara el propio Mejía Barón en la película, Hugo aceptó que, muchos años después, ofreció disculpas al hoy Vicepresidente Deportivo en Pumas.