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Alejandro González Iñárritu y su camino para ser uno de los mejores cineastas

Te respondemos con un repaso por la carrera del director mexicano.
sáb 29 octubre 2022 10:00 AM
Gonzalez-Iñarritu-Cineasta
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No es exageración cuando alguien dice que Alejandro González Iñárritu es uno de los mejores directores, no sólo de México, sino en toda la historia del cine. Hablamos de un cineasta cuya ópera prima fue nominada al Oscar y que hoy es un clásico contemporáneo; que ha trabajado con algunos de los mejores actores de todos los tiempos; y que puede presumir más de 120 galardones entre los que sobresalen cuatro Premios de la Academia.

¡Y lo que falta! Que con 59 años, el creativo tiene un largo y exitoso camino por recorrer con el que seguramente elevará todavía más su estatus. Su ascenso ha sido tan meteórico, que pocas veces nos paramos a pensar cómo fue que el realizador mexicano terminó convirtiéndose en uno de los grandes de todos los tiempos. Aquí te lo decimos.

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Temas de alto impacto

Si hay algo que siempre ha sobresalido en la obra de Alejandro González Iñárritu son sus temas. En una industria que apunta cada vez más al conflicto externo, el mexicano siempre se decanta por el interno, potenciado eso sí, por toda clase de frustraciones provenientes del complejo mundo en que vivimos. Así lo hizo con su Trilogía del Dolor, centrada en los tormentos de una existencia que no entiende de razones frente a la trágica casualidad de un accidente, un implante o un disparo al aire.

Fue así como se convirtió en un director que disfruta encarando al personaje con su destino. Como cuando el protagonista de Biutuful debe decidir qué hacer con el poco tiempo de vida o el de Birdman si abraza esa doble identidad que le persigue y le carcome, pero al mismo tiempo le seduce con sus libertades. Ni siquiera El renacido escapa de la línea: es el conflicto más externo de su obra, con un hombre que debe enfrentarse a los elementos para sobrevivir, pero sin descuidar las emocionas tras una existencia sacudida por la maldad humana.

Bardo, falsa crónica de unas cuantas verdades se mantiene en la línea con una historia de migración invertida poco común dentro del cine nacional. Un periodista que vuelve al país que una vez fuera su hogar sólo para descubrir lo mucho que este y su gente han cambiado. ¿O acaso es él quien lo ha hecho? Poco importa la respuesta, ya que el impacto entre expectativa y realidad dejará una crisis de identidad que se torna cada vez más común en un mundo globalizado en el que cada vez es más difícil generar sensaciones de pertenencia. O como él mismo dijera: “todo el tiempo morimos y renacemos. Para mí, emigrar es morir un poco. Implica aceptar de alguna forma el final de algo, y de renacer de nuevo y reinventarte. Esa integración a una nueva cultura también implica la desintegración de lo anterior”, reportó El País .

Alianzas mexicanas

No sólo es el director. Toda producción cinematográfica tiene elementos clave que son determinantes según las características de cada proyecto. En la obra de Alejandro González Iñárritu, algunas de estas posiciones de honor han sido ocupadas por mexicanos con quienes el cineasta ha establecido fructíferas alianzas. El primer nombre que salta a la mente es, sin duda, Guillermo Arriaga quien fungiera como guionista de la multilaureada "Trilogía del Dolor" integrada por Amores perros, 21 gramos y Babel. Una relación sumamente fructífera que terminó por quebrarse cuando “algunas revistas empezaron a decir que este señor era el director de mis escritos y eso lo enfureció”.

Años después, colaboró con otro mexicano que resultó clave en sus intenciones narrativas: el cinefotógrafo Emmanuel Lubezki, mejor conocido mundialmente por su mote de "el Chivo". Colaboraron en Birdman, pero El renacido marcó el pico de la alianza con una fotografía naturalista que fue elogiada como pocas. Su último trabajo juntos, al menos por ahora, fue el corto Carne y arena.

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Ahora une fuerzas con Daniel Giménez Cacho paro Bardo, falsa crónica de unas cuantas verdades. Un trabajo conjunto que no debe ser tomado a la ligera al tratarse de uno de los mejores actores mexicanos de los últimos tiempos. No es la primera vez que dirige actores nacionales, que siempre terminan sobresaliendo bajo su visión: ahí está Gael García Bernal cuyo rol estelar en Amores Perros terminó impulsándole a lo más alto. Años después se convirtió en uno de los contadísimos histriones en repetir bajo las órdenes del director en Babel, pero fue Adriana Barraza quien acaparó los reflectores en esa película con una interpretación suprema que le valió la nominación al Oscar. Hablando de esto…

Los mejores actores de su tiempo

Pocos realizadores pueden presumir el haber dirigido a los grandes actores de su tiempo. Alejandro González Iñárritu es uno de ellos. Empezó con el ya mencionado Gael García Bernal, pero lo cierto es que este daba sus primeros grandes pasos con Amores Perros. La racha para muchos comenzó con 21 gramos, que sin ser su mejor película, contó con una tercia estelar de lujo integrada por Sean Penn, Naomi Watts y Benicio del Toro. Todo fue hacia arriba desde entonces.

Brad Pitt y Cate Blanchett acapararon las miradas en Babel, pero la película también contó con grandes intérpretes de otras latitudes como Rinko Kikuchi y Kôji Yakusho. Estos deseos por mirar más allá de los límites hollywoodenses se plasmaron de lleno en Biutiful con Javier Bardem.

Con Birdman construyó su ensamble más ecléctico integrado por Emma Stone, Naomi Watts –una de las pocas en repetir bajo sus órdenes–, Edward Norton, Andrea Riseborough y Zach Galifianakis. Pero quien realmente se llevó las palmas fue Michael Keaton, cuyo propio historial fue aprovechado para una película que sobresale por su elegante metanarrativa, lo que a su vez resultó en el resurgimiento de su carrera histriónica.

Aunque si de logros actorales se trata, nos quedamos con los de Leonardo DiCaprio en El renacido. Mucho se ha hablado sobre su excelsa labor y sólo diremos que luego de varios intentos fallidos, Alejandro González Iñárritu fue el único capaz de darle el tan anhelado Oscar.

Daniel Giménez Cacho tiene todas las cualidades necesarias para ser uno más en la lista de grandes intérpretes del realizador. El tiempo nos dirá su legado y sobre todo el de Bardo, falsa crónica de unas cuantas verdades que aspira a ser un nuevo triunfo en la obra del director mexicano.

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