En el horizonte hipotético de las semifinales, Tiafoe, hijo de inmigrantes de Sierra Leona en Estados Unidos y finalista este año en Estoril, podría cruzarse con el español Carlos Alcaraz.
Las eliminaciones de Daniil Medvedev (número uno del mundo) y de Nadal (tercero) abren la posibilidad de que Alcaraz (cuarto) se ponga al frente de la ATP, pero para ello debe ganar la final si la juega contra Casper Ruud (séptimo) o quedar subcampeón siempre que el noruego no sea quien se lleve el título.
"Sereno" Tiafoe
No se asustó Tiafoe por medirse en la pista central al cuatro veces ganador en Flushing Meadows.
En un duelo marcado por el calor y la humedad (ambos jugadores sudaron abundantemente desde el primer punto), Tiafoe arrancó valiente con su derecha y seguro para conservar su saque pese a que tenía problemas para meter su primer servicio.
Tampoco se cortó en subir a la red, pero ahí Nadal le frenó con facilidad con un contundente juego desde el fondo de la pista.
Con el set igualado 3-3, Nadal cometió varias imprecisiones seguidas y abrió la puerta para el quiebre de Tiafoe.
El estadounidense se agarró a esa ventaja, la conservó con serenidad desde el servicio y cerró el primer set con una volea tras 54 minutos.
Nadal se retiró a los vestuarios antes de empezar la segunda manga en un extrañamente largo parón que duró casi 10 minutos, sin que el juez de silla explicara la razón y que, según la cadena ESPN, se debió a problemas en sus muñecas.
El guion del partido continuó inalterable con un dominio absoluto de los servicios sin opciones para la rotura.
Tiafoe seguía jugando con una asombrosa soltura y con una enorme confianza, lo que limitaba al mínimo los errores frente a un Nadal también muy sólido.
Con las fuerzas totalmente equilibradas, el momento clave llegó con 4-5 para Nadal cuando Tiafoe, en un punto que tenía controlado, dejó botar una pelota pensando que iba fuera pero esa bola acabó entrando por un pelo.
Sobre ese error de cálculo construyó Nadal sus dos primeras bolas de quiebre en toda la tarde (tras una hora y 45 minutos de partido) y finalmente se adjudicó el segundo set por una doble falta de Tiafoe.