La decisión, que debe ser todavía refrendada por el comité del Consejo de la FIFA antes de la cuenta atrás de 100 días previos al inicio del Mundial, permitirá retomar la tradición por la que el primer partido es disputado por el país anfitrión.
Contactados por la AFP, la FIFA y la organización del torneo han rechazado manifestarse sobre este asunto. "Ha habido conversaciones y un acuerdo entre los respectivos países y una petición de la Conmebol (Confederación sudamericana de fútbol)", declaró a la AFP una de las fuentes, protegida por el anonimato dado que aún no ha sido anunciada ninguna decisión oficial.
"Queríamos seguir la tradición según la cual el vigente campeón o el país anfitrión participa en el partido inaugural", añade esta fuente. Senegal y Holanda debían jugar el primer partido oficial en la tarde del 21 de noviembre, seguido por el partido de apertura oficial entre Qatar y Ecuador. Para los aficionados que tengan billetes para el partido del 21 de noviembre, "toda perturbación será gestionada de manera que el impacto sea mínimo", declaró a la AFP otra fuente cercana al torneo. Debido a este cambio, el Senegal-Holanda se desplazaría de las 13:00 locales a las 19:00.
"Es un horario mejor para los dos equipos en cuanto a la difusión por televisión y para otros sectores", explica la fuente. - "No es un problema importante" - Por parte de los patrocinadores económicos, este inhabitual cambio será "gestionado", asegura Jaime Byrom, presidente de Match Hospitality, una empresa que mantiene un acuerdo con la FIFA para organizar paquetes de alojamiento para los partidos de la Copa del Mundo, y que ha reservado 450 mil boletos para el torneo.
"En comparación a otros desafíos que nos encontraremos o que nos hemos podido encontrar, este no es un problema muy importante", declaró Byrom a la AFP. "Vamos a interesarnos por nuestros clientes ecuatorianos, que viajan desde el extranjero, y asegurarnos que llegarán a tiempo para el partido", precisó.
El partido de apertura, está previsto en el estadio Al-Bayt, con una capacidad de 60 mil personas, uno de las siete nuevas instalaciones deportivas construidas para acoger el torneo, desde la atribución del Mundial a Qatar en 2010. El rico estado del Golfo prepara una ceremonia de apertura espectacular en este estadio, cuya estructura se inspira en las tiendas tradicionales de los beduinos del Golfo.
El adelanto del partido implica modificar la cuenta atrás de los 100 días antes del Mundial, que debía lanzarse el sábado, con eventos organizados a través del emirato de 2.8 millones de habitantes, de los cuales el 90% son extranjeros. Qatar es el primer país de Oriente Medio que acoge uno de los mayores eventos deportivos del mundo.
La competición fue aplazada del verano al invierno boreal 2022, debido a las altas temperaturas extremas en el emirato del Golfo Pérsico. A pesar de que el presidente de la FIFA, Gianni Infantino, prometió que Catar acogerá "la mejor" Copa del Mundo jamás organizada, el país ha sufrido numerosas críticas relativas a los derechos de los trabajadores migrantes y por la criminalización de la homosexualidad.