Lightyear: una apuesta al infinito y más allá de un beso "prohibido"

Lightyear inicia con la premisa de cómo es que Andy a sus 7 años de edad se volvió un gran fanático de este astronauta. A partir de que Andy vio esta película él dejó de jugar con Woody y prefirió a Buzz, lo que desencadenó en la gran saga con cuatro entregas que ya todos conocemos.

¿De qué se trata

Lightyear

?

Lightyear es parte de un comando estelar que está en una misión, pero un falló de cálculos en el que siendo un comandante muy sobrado de seguridad - que coincide con el soberbio Buzz que vimos en la primer entrega de Toy Story- este error provoca que él y una tripulación de cientos de científicos y otros pasajeros quedan varados en un planeta hostil.

La intención de volver a casa está siempre presente en el héroe, que por su afán triunfalista por momentos se convierte en lo opuesto.

La actitud de Lightyear que roza en lo mandón, poco paciente y demasiado seguro de sí mismo lo hacen evitar opiniones respecto a cómo llevar las cosas en equipo, es ahí donde los valores Disney se dejan ver. Su incipiente escuadrón le da lecciones de cómo salir adelante y encontrar lo mejor de cada quien para alcanzar una meta común.

Los conceptos de la relatividad del tiempo, multiverso, inteligencia artificial con el adorable “Sox” - el gato robot del protagonista- que se lleva grandes momentos de la historia. Además la figura de mujeres como científicas especialistas en tecnología encaminan los primeros minutos de la película, en el que la inclusión que siempre va de la mano de Pixar está presente, escuchar un apellido “Díaz” como personaje y representaciones sin un solo perfil racial.

El “escandaloso” beso lésbico en

Lightyear

Pixar ha tenido esbozos de mostrar personajes de la diversidad sexual en apenas unos segundos en algunas de sus películas familiares, en el caso de Lightyear se planteó en su momento retirar la escena, sin embargo la producción emitió una carta a la directiva rechazando esta decisión y la secuencia se mantuvo en la película final, por lo que no se volvió negociable retirarla en ningún caso. Gran acierto.

Aunque se ha hablado de la prohibición de la película en 14 naciones de mayoría musulmana por una escena en la que hay un beso entre dos mujeres, aunque cabe destacar que más allá del beso se muestra una familia homoparental y prácticamente toda su vida en una secuencia de menos de 3 minutos, un sello de la emotividad que logra Pixar.

Sin duda la escena contextualiza una de las emociones más profundas que llega a sentir el protagonista y la importancia de la amistad. Esto es un parteaguas en una conversación respecto a las familias y parejas de la diversidad que seguro seguirá para otras películas para toda la familia.