La nueva realidad económica en el futbol nunca quedó tan clara como cuando el mundo supo la decisión de Mbappé . El niño que tenía posters de Cristiano Ronaldo –vestido de blanco- por toda su habitación, rechazó jugar para el Real Madrid, persuadido por el proyecto en el que lleva varios años luciendo, uno de los clubes de estado más ricos del mundo, el Paris Saint-Germain.
Javier Tebas , el presidente de LaLiga de España, calificó recientemente de “doping financiero” a los clubes de estado, como se le llama en el panorama futbolístico a esos equipos que pertenecen o bien son auspiciados por empresas estatales, principalmente de países de oriente medio.
Tebas señaló que, mientras la mayoría de los equipos tienen problemas para mantener sus finanzas estables, los conjuntos como el PSG o el Manchester City siguen con la cartera abierta, fichando grandes estrellas sin ver su economía mermada.