El Crown Prosecution Service (CPS) había autorizado dichos cargos contra el actor de 62 años, en relación con presuntos ataques cometidos en un periodo entre marzo de 2005 y abril de 2013.
Perseguir la extradición formal podría llevar muchos meses, pues funcionarios del Departamento de Justicia de Estados Unido tendrían que estudiar los documentos enviado desde Reino Unido, de acuerdo con Nick Vamos, exjefe de extradición del CPS.
Tendrían que estar convencidos de que hubo una “causa probable” de que se cometieron los delitos, y de ser así, se instruiría a agentes de la policía para que localicen a Spacey y lo arresten.
“El Departamento de Justicia de Estados Unidos encargará a los alguaciles que encuentren al Sr. Spacey y lo lleven a un tribunal federal”, agrega Vamos.
Kevin Spacey tendría mayor protección si fuera extraditado formalmente a que si el actor regresara a Reino Unido voluntariamente.
Si el actor regresa a Reino Unido, no sería necesario que deba quedarse durante varios meses o años, pues se le podría otorgar un permiso para volver a Estados Unidos a trabajar, siempre y cuando vuelva para enfrentar un juicio.
“Si regresa a Reino Unido, podría obtener un paquete de fianza que le permita regresar a Estados Unidos”, agrega Nick Vamos.
La última vez que Kevin Spacey salió en pantalla fue en 2018 con el estreno de la cinta Billionaire Boys Club.