A raíz de "una revisión de las pruebas recogidas por la policía londinense", la fiscalía de la Corona anunció haber autorizado un proceso penal contra Kevin Spacey, de 62 años, por cuatro cargos de agresión sexual a tres hombres.
"También fue acusado de hacer que una persona participase en una actividad sexual con penetración sin su consentimiento", precisó Rosemary Ainslie, jefa de la división de delitos especiales, en Londres.
Los cargos que se le imputan abarcan un periodo comprendido entre marzo de 2005 y abril de 2013. Dos de ellos se refieren a agresiones sexuales cometidas en marzo de 2005 en Londres al mismo denunciante. Otra agresión sexual implicó a un segundo denunciante en agosto de 2008, también con participación en actividades sexuales con penetración sin su consentimiento.
El actor es acusado de una cuarta agresión sexual a un tercer denunciante en abril de 2013 en Gloucestershire, en el suroeste de Inglaterra.
Tras recibir denuncias de miembros de su personal, el teatro Old Vic había inicialmente encargado una investigación interna a un gabinete jurídico sobre el comportamiento de su ya exdirector artístico. En total, se recogieron "20 testiomonios personales de presuntos comportamientos inapropiados de Kevin Spacey", precisó.
Galardonado con dos Oscar, Spacey, protagonista de películas como Belleza Americana (1999) y Sospechosos habituales (1995) y de la exitosa serie House of Cards, fue objeto de varias denuncias en Estados Unidos por acoso y agresión sexual en 2017.
La ola de acusaciones que destrozó su exitosa carrera correspondió con el surgimiento del movimiento #MeToo, que nació a partir del caso del productor de cine estadounidense Harvey Weinstein.
La última aparición de Spacey en la pantalla se remonta a 2018, con el estreno del filme Billionaire Boys Club.
Fue despedido de House of Cards y quedó fuera de una película de Ridley Scott, Todo el dinero del mundo, en la que fue reemplazado por el actor canadiense Christopher Plummer.
En noviembre de 2021, fue condenado a pagar 31 millones de dólares a MRC, la empresa productora de "House of Cards", como indemnización por la pérdida de ingresos atribuida a su salida de esta exitosa serie de intrigas políticas en Washington, en la que daba vida al presidente sin escrúpulos Frank Underwood.