Star Wars cumple 45 años de brillar por todo lo alto. Se dice fácil, pero son pocas las franquicias que lo han logrado punto un recorrido tan extenso en tiempo y contenido. Esto porque incluye una decena de películas y otras tantas series de todo tipo, pero también atracciones temáticas, hoteles, congresos e incontables artículos coleccionables. Todo esto pone a Star Wars en un estatus único y uno no puede sino preguntarse cuáles son las razones por la que la saga ha tenido este impacto entre la gente. Existen muchos modos de deconstruir el fenómeno.
Cómo explicar la eterna obsesión por Star Wars
El primero y más sencillo es desde el enfoque narrativo más generalista. Star Wars es una brillante reinvención del monomito descrito por Joseph Campbell. Se trata de un mito único que puede verse en las historias más añejas, primordialmente de Occidente y que tienden a ser replicadas en mayor o menor medida por las distintas ficciones de la era moderna. En resumidas cuentas, un héroe enfrentándose a su destino para alcanzar la gloria.
En el caso de Star Wars se cumple a partir de Luke Skywalker, un simple campesino que debe definir el rumbo de toda la galaxia en un viaje fascinante que incluye caballeros, princesas, hechiceros y mercenarios, así como el más temible de los villanos. Es, en otras palabras, una caballeresca, pero con la novedad de que se desarrolla en la galaxia. No una cualquiera, sino una muy lejana y cuyas acciones sucedieron hace mucho tiempo. Un detalle tan simple que puede parecer intrascendente y que no parece más que un pequeño detalle en la cortinilla inicial de cada entrega, pero que ha sido decisivo para que una ópera espacial adquiera un carácter cuasi mítico. Una obra de ciencia ficción que no mira al futuro, sino al pasado con los héroes y villanos que forjaron el rumbo del universo y que a su vez nos permiten aprender invaluables lecciones de nosotros mismos.
Porque si hay algo que caracteriza a Star Wars es la exaltación de valores. La valentía y la amistad por sobre todas las cosas, pero también la disciplina y la perseverancia para alcanzar las metas. Estas últimas exaltadas por estrictos, pero nobles maestros que recuerdan una y otra vez que no hay un camino fácil para alcanzar las cosas. Su contracara proviene de las sensaciones más oscuras como el miedo y el odio, y que conducen a una ruta sin retorno: el lado oscuro.
Es así como Star Wars se convierte en una historia profundamente filosófica que habla de manera reiterada de la Fuerza que gira alrededor de todo. Un concepto más bien místico y que como tal ha sido difícil de abordar hasta por la propia saga. La mejor explicación hasta ahora corre a cargo del viejo Luke Skywalker en Los últimos Jedi (2017): “es lo que le da a un Jedi su poder. Es un campo de energía creado por todos los seres vivos. Nos rodea y nos penetra, une a la galaxia”.
Si es una noción tan elaborada es porque se inspira en todo tipo de creencias que van de los más antiguos pensamientos orientales al propio catolicismo y que han contribuido a que Star Wars sea vista como una auténtica religión. No es broma, que son muchas las encuestas en el mundo que enlistan a la Fuerza y los Jedi entre los credos más populares de la actualidad.
Star Wars es divertida, emocionante, inspiradora, y la gente responde a eso. Es lo que quieren
Una trama reflexiva, pero también una aventura plagada de emociones. Acción, comedia, romance y drama son sólo algunas de las sensaciones que transmite la saga, todo esto potenciado por una amplia y ecléctica baraja de personajes. Una de las más fascinantes en toda la historia del cine y que incluye las más variadas especies como son humanos, alienígenas y robots. Cada una de ellas con una personalidad muy propia, lo que les permite interactuar con la mayor normalidad, aunque eso sí, siempre dependiendo de la naturaleza de cada una de ellas, así como de sus alianzas, preocupaciones o intereses. Esto ha resultado en numerosos héroes y villanos que hoy forman parte importante de la cultura popular.
Es, finalmente una historia mágica, única e irrepetible. Que hace soñar a los más pequeños con los adultos que pueden llegar a ser e invita a los mayores a recordar cómo se sentía ser un niño que fantaseaba con grandes aventuras mientras miraba al horizonte.
George Lucas siempre dijo que “Star Wars es divertida, emocionante, inspiradora, y la gente responde a eso. Es lo que quieren”. Vaya que sí y al final ha cumplido con creces. Su imaginación no solo nos legó una franquicia cinematográfica entrañable, sino que nos dio sueños, ilusiones y un auténtico modo de vida. Por esto y más, larga vida a Star Wars.