Qatar, país sede del Mundial 2022 y blanco de críticas, es víctima de una "discriminación" ya que algunos "no pueden aceptar que un país árabe y musulmán" organice tal evento, dijo este lunes el emir de ese país.
Desde la atribución del Mundial a Qatar en 2010 por la FIFA, este rico Estado del Golfo es blanco de las críticas de los defensores de los derechos humanos, sobre todo por el trato a los operarios extranjeros empleados en las obras relacionadas con el torneo, que se disputa del 21 de noviembre al 18 de diciembre.
"Desde hace ahora decenios, Oriente Medio sufre discriminación", dijo el emir Tamim Bin Hamad Al Thani, en la jornada de apertura de la reunión anual del Foro Económico Mundial (WEF) de Davos, en Suiza.