Marvel es un estudio que ha demostrado sentirse profundamente cómodo con los retos. Todas sus películas han venido cargadas de ellos y cada determinado tiempo desarrolla una con la firme intención de elevar el nivel de su franquicia y dicho sea de paso, el de todas las películas de superhéroes. Sucedió con The Avengers como el primer crossover de la historia, con Capitán América y el Soldado del Invierno que demostró que era posible hacer adaptaciones de género, con Guardianes de la Galaxia que nos llevó al espacio y con Avengers: Infinity War y Endgame que unieron una enorme lista de personajes en un mismo proyecto. Ahora es turno de que Doctor Strange en el multiverso de la locura nos adentre de lleno en el mundo de las realidades alternas.
La película marca un punto culminante de una inmersión tan compleja que ha debido ser trabajada en varios proyectos de alto impacto como WandaVision, Loki y Spider-Man: Sin camino a casa. Cada uno de estos títulos nos adentra un poco más en el concepto al explicar las bases y más importante aún, al explorar sus peligros con apenas pequeños chispazos de las amenazas que se ciernen.
¿O es que pensaban que los villanos enfrentados por Peter Parker era lo peor que podía pasar? Basta un breve vistazo a la historia de la casa editorial, dotada de versiones alternas, algunas de ellas verdaderamente apocalípticas, para conocer los riesgos que se ciernen sobre el Marvel Cinematic Universe. Las puertas del multiverso se abren de par en par y nadie debe perderse este viaje.