El ejemplo por excelencia es 'Rocky' (1976) que superó títulos como 'Todos los hombres del presidente', 'Poder que mata' y 'Taxi Driver'. Todos clásicos indiscutibles, pero la diferencia es que mientras los tres últimos plasman una sociedad sumida en crisis, la condecorada da un atisbo de esperanza al público en tiempos de clara necesidad. Han pasado cuatro décadas y son muchos los que siguen cuestionando la decisión como si de un filme indigno se tratara.
Hay muchos otros casos como 'Marty' (1955), 'El chofer y la señora Daisy' (1989), 'Forrest Gump' (1994), 'Shakespeare apasionado' (1998) y 'Green Book' (2018). Todas han sido criticadas hasta el cansancio, sólo unas han soportado dignamente el paso del tiempo y aun así nadie puede recriminarles que en su momento arrancaron más de una sonrisa entre el público.
A la lista se suma 'CODA', una película sobre el amor y la familia en la búsqueda de los sueños y que se sobrepone a una de masculinidad tóxica como 'El poder del perro'. Ambas son estupendas, pero con objetivos radicalmente opuestos. Algo nada desdeñable cuando recordamos que el cine es arte y reflexión, pero también disfrute. Podría ser el inicio de una tendencia tras una década que reconoció cintas que apelaban a la unión (El discurso del rey), la renovación (El artista), el amor (La forma del agua) y la igualdad (Green Book). Y claro, la inclusión.
La sordera como eje temático
La sordera ha sido históricamente ignorada por el cine y esto sólo ha empezado a cambiar en los últimos años con títulos de alto calibre refiriéndose directamente a ella. En la mayoría de los casos con personajes que la padecen, una tendencia que inició con obras como 'La forma del agua' (2017) y 'Un lugar en silencio' (2018), y que se disparó en 2021 con 'Un lugar en silencio 2', 'Eternals' y 'Drive My Car'. Menos recurrente han sido las películas que recurren a ella como eje central de sus historias como 'La familia Bélier' (2014) y su remake 'CODA'.
La estatuilla de esta última es una victoria compartida con todo un colectivo relegado por generaciones y que finalmente recibe la atención que se merece. Son muchas las personas con este padecimiento que así lo han manifestado, aplaudiendo además el hecho que tres de sus actores principales sean efectivamente sordos, lo que da autenticidad a la trama y sobre todo visibilidad a su comunidad.
Esto último puede apreciarse en otras artes como sería el teatro y con Deaf West como su principal exponente. Se trata de una asociación sin fines de lucro cuyo principal objetivo es “ser un puente artístico entre el mundo de los sordos y los oyentes”. Fue fundada en 1991 y desde entonces ha producido numerosas adaptaciones para personas con problemas auditivos, pero su nombre no ha resonado con fuerza hasta ahora que anunció una puesta en escena musical de 'CODA'. Al respecto, el director artístico de Deaf West, DJ Kurs, recordó que “en la película hay una escena en la que los miembros sordos de la familia Rossi, enfrentándose a una actuación escolar inaccesible, captan la canción de Ruby a través de la alegría de los demás en la audiencia. Esta es una oportunidad, entonces, para cerrar el círculo de la historia al traerla de vuelta a los miembros de la comunidad sorda y hacer que la música sea accesible a través de nuestra adaptación en vivo”.
Con
streaming
sí… pero no tanto
No menos trascendente es el hecho que 'CODA' es el primer título de una plataforma en ganar el Oscar a Mejor película. Esto ya resulta sorpresivo porque por años pensamos que el crédito sería para Netflix tras años sobresaliendo en la categoría. Más curioso aún es que se trata de una victoria apenas parcial para el streaming debido a que Apple TV+ no produjo la cinta, sino que sólo adquirió sus derechos de distribución en Sundance.
Es, sin duda, un paso importante para que estos nuevos canales sean aceptados sin prejuicios por los principales certámenes, pero dista mucho de ser el decisivo. Tendremos que esperar un año más para saber si el estigma se rompe de manera definitiva.
No nos adelantemos tanto que la temporada de premios ha llegado a su fin y es tiempo de celebrar y disfrutar, no sólo de las películas nominadas y ganadoras, sino de todo el cine en general.