Afirmaron que no pudieron satisfacer las demandas de producción de Adele, pues ella sentía que varios elementos “no eran lo suficientemente buenos” y pese al trabajo de los equipos no estuvo contenta con los resultados.
“Lo siento mucho pero mi espectáculo no está listo. La mitad de mi equipo tiene covid. Ellos están aún covid, y es imposible terminar el espectáculo. No puedo darles lo que tengo ahora mismo, estoy devastada”, dijo llorando la cantante británica en un video en su cuenta de Instagram el 20 de enero cuando hizo el anuncio.
"Tratamos absolutamente todo para armar el espectáculo a tiempo, y para que fuera bueno para ustedes, pero estamos absolutamente destruidos por las entregas demoradas y por el covid”, prosiguió.
Las entradas para los conciertos que estaban previstos para los viernes y sábados entre el 21 de enero y 16 de abril se habían agotados en pocas horas cuando salieron a la venta en diciembre.
El equipo de Caesars Palace espera realizar por lo menos algunas presentaciones de Adele programadas para febrero, agregaron las fuentes.