"La mitad de mi equipo tiene covid. Ellos están aún covid, y es imposible terminar el espectáculo. No puedo darles lo que tengo ahora mismo, estoy devastada", prosiguió.
Adele tenía prevista una serie de conciertos en el Caesars Palace de Las Vegas los viernes y sábados entre el 21 de enero y el 16 de abril.
Las entradas se agotaron en horas en diciembre. Los precios, que arrancaron en menos de mil dólares, llegaron a superar los 30 mil dólares en sitios de reventa, de acuerdo con publicaciones en internet.
"Lamento hacer esto a último minuto. Hemos estado despiertos por más de 30 horas tratando de buscar una forma, y se nos acabó el tiempo", dijo.
"Tratamos absolutamente todo para armar el espectáculo a tiempo, y para que fuera bueno para ustedes, pero estamos absolutamente destruidos por las entregas demoradas y por el covid”.
La temporada, titulada "Fines de semana con Adele” fue programada siguiendo dos conciertos en Inglaterra.
La cantante lanzó recientemente su álbum "30", su primer lanzamiento discográfico en seis años.