El retraso se produjo mientras se espera hoy el anuncio del ministro de Inmigración australiano Alex Hawke, sobre la permanencia del tenista serbio en el país.
Djokovic llegó el 5 de enero a Australia -para participar en el torneo- con una exención médica por no vacunarse, pero los agentes de aduanas le denegaron el visado y fue retenido en un hotel de Melbourne mientras sus abogados presentaron un recurso ante un tribunal australiano, que ordenó el lunes su puesta en libertad.
El futuro de Djokovic en el Abierto de Australia, que se celebra entre el 17 y el 30 de enero, aún está en vilo hasta que el ministro australiano de Inmigración decida si usa sus poderes especiales para deportar al tenista por no cumplir los requisitos impuestos por la covid-19 para entrar al país.
En unas sorprendentes declaraciones, Djokovic admitió este miércoles que se cometieron "errores humanos" en su declaración para entrar a Australia y que acudió a una entrevista con un medio francés en Belgrado a pesar de saber que tenía la covid-19.
En el caso de que el ministro de Inmigración decidiera cancelar su visado, para lo que no tiene una fecha límite, el jugador podría de nuevo recurrir la decisión ante la justicia.