WTA rompe relación con China
En la recta final de este año, China protagonizó uno de los casos más vergonzosos de la historia reciente del tenis. La jugadora Peng Shuai, originaria de Hunan, dio a conocer el 2 de noviembre que había sido víctima de abuso sexual por parte del ex viceprimer ministro de China, Zhang Gaoli, hace por lo menos siete años.
El mensaje de la tenista, compartido en la red social china Weibo, fue eliminado unos 20 minutos después de su publicación.
A partir de esta noticia, las posturas de la WTA (organización reguladora del tenis profesional femenil), las autoridades chinas, otros jugadores y más, han volcado la atención de esta disciplina lejos de las canchas.
El gobierno chino y sus representantes, en distintas oportunidades, intentaron restar importancia a las declaraciones de Peng Shuai, y una investigación seria nunca fue considerada por las autoridades correspondientes.
El paradero de Shuai fue desconocido por varios días, posterior a sus denuncias. Un mail distribuido supuestamente en su nombre retractaba las declaraciones en contra del funcionario de alto rango y ofrecía disculpas, por lo que la alarma de censura y manipulación comenzó a esparcirse entre la prensa internacional.
El 21 de noviembre, Shuai se reunió de manera virtual con el presidente del Comité Olímpico Internacional, Thomas Bach, y otros miembros de dicha organización. La llamada tenía como objetivo demostrar que la tenista se encontraba libre, en casa y sin presiones gubernamentales. En dicha comunicación, la tenista declaró a Bach que "quería que su privacidad fuera respetada en estos momentos". La actitud, justo después de que Shuai había decidido hablar y hacer público su caso, no resultó congruente para el Comité, ni para la WTA, que tomó medidas sin precedentes.
Todos los torneos que la WTA tenía agendados para el siguiente año en China y Hong Kong quedaron cancelados, como lo comunicó esta organización el 1 de diciembre. "El mensaje de Peng Shuai debe ser escuchado y tomado con seriedad. En China, el mensaje de Shuai fue borrado de internet y ha sido censurado", se lee en el comunicado de la WTA. Las reacciones del Comité Olímpico Internacional, así como de diversas asociaciones en pro de los derechos humanos y muchos tenistas profesionales, aplaudieron la decisión de la WTA y abogan por la libertad de expresión en China.
En los primeros días de diciembre, el propio COI anunció que sostuvo una segunda llamada con la tenista china, para disuadir las dudas más severas respecto a las condiciones actuales de la atleta.