Siempre es noticia cuando uno de los mejores directores de su tiempo anuncia su siguiente proyecto. Sin embargo, en esta ocasión el suceso ha sido opacado por la revelación de que el filme en cuestión no será hecho en colaboración con Warner, sino bajo el manto de Universal. ¿En qué radica la trascendencia?
Inicia el rompimiento
Seamos sinceros. Son pocos los que se preocupan por los contratos de directores y actores con los distintos estudios. Después de todo, los viejos acuerdos de exclusividad han quedado muy atrás y hoy en día todos los involucrados en la realización de una película pueden moverse libremente siempre que no tengan compromisos previos, claro está. Si el rompimiento de Christopher Nolan con Warner se ha tornado tan sonado es por el historial conjunto de ambas partes, por las condiciones en que se da y por lo que podría representar al interior de la industria.
De inicio, fueron 19 años trabajando juntos, una alianza inusualmente larga para el cine contemporáneo. Lo único más impresionante que su longevidad es su altísima calidad, en una lista que incluye Insomnia (2002), Batman inicia (2005), El caballero de la noche (2008), El origen (2010), El caballero de la noche asciende (2012), Dunkerque (2017) y Tenet (2020). Una baraja que fue acreedora de numerosos reconocimientos entre los que destacan diez Premios de la Academia y 16 nominaciones más, incluyendo cinco para el propio cineasta. Incluso El gran truco (2006) e Interestelar (2014), concebidas en colaboración con Buena Vista y Paramount respectivamente, contaron con distribución internacional de Warner.
La comunión era tal que sólo pudo ser quebrantada por un suceso de carácter global como fue la pandemia. Todos conocemos la premisa de esta historia: los confinamientos del mundo resultaron en el cierre de salas cinematográficas, la postergación de los principales estrenos y en muchísimas dudas para los estudios que temían por la pérdida de sus inversiones. Caso contrario al del streaming, con plataformas como Netflix y Disney Plus mostrando un aumento meteórico en su número de suscriptores. Esta combinación hizo que algunas majors voltearan cada vez más al online en busca de soluciones. Y en medio de todo esto Tenet, un proyecto de ensueño para Christopher Nolan quien nunca ha negado su afición por las películas de agentes secretos y cuya apertura en pantalla grande fuera defendido hasta el cansancio por el propio creativo.
Warner respetó estos deseos y la cinta pasó del 17 de julio al 26 de agosto. Mucho se especuló sobre cómo su estreno ayudaría a la recuperación de los cines, pero su recepción fue muy tibia. Fueron 363.7 mdd recuperados en taquilla que le colocaron sin problema en la quinta plaza del top ten de recaudación global y le convirtieron en el mejor estreno pandémico del año, pero que de poco sirvieron para convencer al público de regresar a las salas. Al final, la frialdad de los números selló un año catastrófico para la industria.