Aunque hay vínculos mucho más fuertes atan al mundo del deporte con el de la política, encarnados en la piel de sus protagonistas. En México, por ejemplo, basta nombrar a Rommel Pacheco , exclavadista olímpico que cuando subió a su última competencia desde el trampolín, en Tokio 2020, ya estaba electo como diputado federal. O Ana Gabriela Guevara, actual titular de la Conade, quien en Atenas 2004 hizo a México entero enfocarse en la pista de tartán. Y qué decir del actual gobernador de Morelos, el autor de la Cuauteminha, Cuauhtémoc Blanco, uno de los más grandes ídolos para la afición al futbol en México.
#MásDeporte para Mérida y sus comisarías fue una de mis promesas de campaña y que hoy, haciendo equipo, iremos cumpliendo. Seguiremos trabajando con iniciativas que promuevan la cultura física y deporte en beneficio de la ciudadanía.#EquipoRommel #RommelTuDiputado pic.twitter.com/YIIjf7qxPG
— Rommel Pacheco (@Rommel_Pacheco) September 20, 2021
Si bien algunas de estas personas sí pretenden legislar, influir en la vida de las personas que habitan esos espacios en los que crecieron y desarrollaron sus capacidades deportivas, cuentan con estudios o experiencias útiles para los puestos públicos –hablando en el caso específico de México-, la postulación de figuras públicas deportivas responde a una estrategia de los partidos políticos para “reducir gastos en la creación de imagen”, reportó El Economista . Reducir tiempo y esfuerzo para crear la imagen alrededor de un candidato es uno de los argumentos que hacen que nombres de atletas aparezcan cada vez más en las boletas, pero también asuntos como el hartazgo social con las autoridades en gestión, por ejemplo.
Hay otros casos en los que la vasta popularidad y el cariño hacia alguna figura deportiva son suficientes motivantes: en las elecciones presidenciales de 2018 en Egipto, el futbolista Mohamed Salah (jugador del Liverpool inglés) obtuvo la segunda posición en los comicios sin presentarse como candidato. Cerca del 5% del electorado escribió el nombre de Salah en la boleta, sumando casi un millón de votos para el zurdo. Aquella elección fue ampliamente dominada por el actual presidente egipcio, Abdelfatah El-Sisi, quien recibió el 92% de los sufragios. Sí, un futbolista profesional obtuvo la segunda posición en una elección presidencial.
Quien sí buscará deliberadamente la presidencia de su país es el boxeador Manny “Pacman” Pacquiao. La estrella del ring, quien actualmente es senador en Filipinas, hizo oficial que será en 2022 cuando se candidateó para la presidencia de su patria .