Djokovic, que este año había ganado los tres 'grandes' ya disputados (Australia, Roland Garros y el US Open), buscaba el oro olímpico para optar a repetir la hazaña de Steffi Graff en 1988, ganando los cuatro torneos del Gran Slam y la medalla dorada en unos Juegos.
A Djokovic, no obstante, le hubiese quedado imponerse en Nueva York para igualar a Graff, que se mantendrá como la única vez que pasó en la historia del tenis.
Hoy es un día realmente duro. Me siento fatal ahora. Estaba liderando con un set y entonces con una rotura él comenzó a mandar en el partido, con un gran servicio y atacando
Novak Djokovic
"Jugando con alguien de su nivel y de su calidad es simplemente muy difícil ganar un partido, espero sentirme mejor mañana", añadió el serbio, que nunca ganó el título olímpico en individuales.
El número 1 mundial, que llevaba 22 victorias consecutivas y parecía imbatible esta temporada, no debe dar crédito a lo sucedido en la pista: tenía el encuentro ganado cuando rompió el servicio de Zverev y se colocó 3-2 arriba en el segundo set ante el jugador alemán, completamente desesperado.
Pero el germano debió pensar entonces que ya no tenía nada que perder y empezó a soltar cañonazos con la raqueta, encontrando la manera de hacerle daño a Djokovic por primera vez en el partido.
Lo siento por Novak, pero él ya ha ganado 20 Grand Slam y no sé cuántos Masters series. Es el mejor jugador de todos los tiempos
Impotente, el serbio vio como Zverev le hizo ocho juegos consecutivos para ganar el segundo set y ponerse 4-0 en el tercero, demasiada ventaja como para pensar en un milagro.
"Lo siento por Novak, pero él ya ha ganado 20 Grand Slam y no sé cuántos Masters series. Es el mejor jugador de todos los tiempos. Sé que buscaba hacer historia, que iba detrás del 'Golden Slam' pero estoy feliz de meterme en la final. Parecía imposible ganarle en un torneo así", declaró Zverev tras el partido.