Cruz Azul una vez más de frente a la copa

El futbol es impredecible, año con año nos lo recuerda, pero hay detalles precisos que ilusionan todavía más a la fanaticada celeste que, este jueves 27 y domingo 30 de marzo, convivirá día y noche con el nerviosismo que solo puede provocar el ver a tu equipo disputar una final. Cruz Azul culminó el torneo en el primer sitio de la tabla regular, con 41 puntos, estadística que les favorece en el papel. La Máquina es apenas el noveno equipo en superar 40 puntos en la Liga MX, de acuerdo con ESPN México , y cuatro de los otros ocho levantaron el trofeo.

“La mejor fórmula para ganar partidos es la denominada ‘G’: Goles”, es otra de las frases más citadas de Don Ignacio Trelles, y el Cruz Azul no se cansó de honrarla en este torneo. Como equipo, son el mejor en diferencia de goles (anotaron 26 y recibieron 11), además de tener en la plantilla al tercer máximo goleador del campeonato, el centro delantero Jonathan Rodríguez, apodado “Cabecita”. Y ahí no paran los argumentos para pensar en que el Azul por fin se quitará de encima el estigma de perdedor, y es que el mediocampista Luis Romo, de 25 años, es el mexicano con más asistencias dentro de los dos torneos recientes, en lo que va del Guard1anes Clausura 2021, Romo suma 12 pases para gol, de acuerdo con Statiskicks .

Eso cuando aludimos a las cifras, las estadísticas, pero si el enfoque cambia y nos concentramos en los amuletos, en las cábalas, es Santiago Giménez, hijo del “Chaco” y anotador en semifinales para el Azul, el primer nombre que reluce, por la romántica historia de su padre con este club, quien perdió dos finales vestido de azul. “Chaquito” podría ser quien, como Hermosillo en el 97, le de el título al conjunto celeste. Enseguida, se subraya el nombre del técnico actual de La Máquina, Juan Reynoso, que además de tener al club en un nivel sumamente eficaz, sabe bien lo que es ser campeón con esa playera, ya que en su faceta como jugador formó parte del 11 inicial con el que Cruz Azul derrotó a León en el Invierno de 1997, aquella fecha en la que comenzó el martirio para los de La Noria.

Será en el Estadio Azteca (con 25% de aforo), ese recinto que ya vio al Azul caer en dos finales -ambas ante el Club América- en donde se jugará el desenlace de esta final, una oportunidad para espabilar y quitar de los hombros de los aficionados cruzazulinos el recuerdo de ese gol del arquero Moisés Muños y la tanda de penales posterior, en 2013. Mucho en juego, oportunidad para darle vuelta a una narrativa que suma 23 años de escribirse.

Capítulo 2

Esta final ya tiene un antecedente. Fue en el Clausura 2008 cuando Santos Laguna, de la mano de Oswaldo Sánchez, Fernando Arce, Daniel Ludueña y Christian “Chucho” Benítez, se coronaron a costa del Cruz Azul de Sabah, Torrado y compañía.

En aquella ocasión, Santos ganó la ida por 2-1, en el ahora olvidado Estadio Azul, y se coronó en Torreón tras empatar a un gol la vuelta.

Séptima oportunidad

Si llamamos maldición a los 23 años de Cruz Azul sin coronarse, no se debe únicamente al tiempo, sino también a las seis finales ligueras que La Máquina encaró y no pudo resolver.

Sí, suman seis series por el título, después de ese campeonato obtenido en el Invierno de 1997, en las que Cruz Azul fue derrotado, una cifra que hasta la fecha funge de cimiento para sostener el término “cruzazulear” y que, de alguna u otra manera, suele acompañar a este equipo dentro de la cancha cuando los minutos determinantes se juegan. O eso parece ocurrir.

“Ustedes seguirán hablando de eso (la maldición del Cruz Azul) en cada momento, y la única forma de cambiar esa historia y que se hablen cosas positivas es logrando ese campeonato”, dijo Luis Romo, mediocampista del Azul, en conferencia previa a la Final de Ida, un discurso que suele aparecer cuando Cruz Azul disputa estas instancias, pero que, hasta el momento, no influyó para nada en los resultados.

Repaso fugaz. Después del título que levantaron, entre otros, Carlos Hermosillo, Óscar “Conejo” Pérez, Benjamín Galindo, Paco Palencia y Juan Reynoso, los cementeros cayeron ante Pachuca en el Invierno 1999 (2-3), contra Santos Laguna en el Clausura 2008 (2-3), contra Toluca en el Apertura 2008 (penales, 6-7), frente a Rayados en el Apertura 2009 (4-6), ante el América, en la final más agria para los celestes (Clausura 2013, penales 2-4) y contra el América de nueva cuenta, en el Apertura 2018 (0-2).

En total, Cruz Azul ha perdido 11 finales (cinco antes del octavo título, en 1997). La loza es pesada, todas las otras instancias de Liguilla en las que fueron eliminados, incluso con ventaja de hasta cuatro goles, también forman parte del fatídico historial y, aunque la afición se ha limitado a no cantar victoria, a no aludir a las mismas anticipaciones que en el pasado, la ilusión recorre por sus cuerpos.

¿23 años durará la maldición del Cruz Azul? Le restan 180 minutos al Guard1anes Clausura 2021, dos partidos más para responder esta incógnita. Enfrente, está Santos, ganador de seis campeonatos, cinco de ellos posteriores al más reciente título de La Máquina (una de las instituciones más ganadoras en torneos cortos) y que, en la lejana jornada inicial de este campeonato, el 10 de enero del 2021, ya derrotó a los de Reynoso, por 1-0.

Historia por escribirse, una maldición por romper o un lamento por prolongar. Cruz Azul, de nueva cuenta, tiene en sus pies la oportunidad de festejar y así comenzar una nueva era, la era en la que las lágrimas no son de tristeza y decepción, sino de alegría y júbilo.

Dónde ver

La Final de Ida se jugará el jueves 27 de marzo en el Estadio Corona, a las 21:00 horas, tiempo del Centro de México. Se transmitirá por Fox Sports y Claro Sports.

La vuelta, a disputarse el domingo 31 de marzo en el Estadio Azteca, a las 20:15 horas, será televisada por TUDN.

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