A esta rebaja se añade "el diferimiento durante 3 años de las retribuciones variables de esta temporada, presupuestadas en una cifra aproximada de 50 millones de euros", añade la nota del Barça.
Este principio de acuerdo queda ahora pendiente de su "ratificación en los próximos días por parte del colectivo de jugadores y técnicos afectados".
El acuerdo supone un balón de oxígeno para el Barça, después que Carles Tusquets, presidente de la comisión gestora que dirige el club desde la dimisión del presidente Josep Maria Bartomeu, afirmara que la situación económica del club "no es dramática, pero sí altamente preocupante".
Golpeado por la pandemia que ha cegado líneas de ingresos como el estadio, el museo o las tiendas, entre otras, el Barça, que tiene una de las masas salariales más altas de Europa, se ha visto obligado a reducir gastos.
"Queremos seguir reduciendo gastos a corto plazo y la medida más necesaria es la mesa de negociación salarial. Esperamos cerrar un acuerdo con los jugadores y el personal no deportivo del club", decía el pasado 2 de noviembre Tusquets.