Si Borat (2006) fue una comedia hilarante y políticamente incorrecta que mostró lo absurdo del american way of life, influenciado por sus ideologías políticas, económicas y religiosa, la secuela promete ser aún más potente, porque la realidad de Estados Unidos es tan disparatada que parece el caldo de cultivo perfecto para que el periodista kazajo Borat Sagdiyev haga un recorrido periodístico por este país para tratar de entenderlo.
La secuela de 'Borat', de Sacha Baron Cohen, llega a Amazon Prime Video
La nueva entrega de esta ácida sátira al modo de vida de los estadounidenses llegará 16 años después de su predecesora, que le valió a Sacha Baron Cohen el Globo de Oro.
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La nueva entrega del director y actor inglés Sacha Baron Cohen tiene por nombre Borat: Subsequent Moviefilm: Entrega de prodigioso soborno a régimen americano para hacer beneficios para nación que fue gloriosa, Kazajistán, y se anunció que la plataforma de streaming Amazon Prime Video distribuirá esta nueva sátira a partir del 23 de octubre y que, otra vez, pone la mira en la cultura estadounidense.
El filme llega 14 años después del polémico pero exitoso estreno de Borat: Cultural Learnings of America for Make Benefit Glorious Nation of Kazakhstan (2006), película nominada al Oscar a Mejor Guión y ganadora del Globo de Oro a Actor de Comedia, que retrataba las andanzas de un periodista kazajo misógino, conservador, antisemita y tan brutal como ingenuamente honesto; éste es uno de los muchos personaje creados por Sacha Baron Cohen para mofarse de la política, la religión, la economía, el espectáculo y hasta la moda.
La película fue filmada de forma secreta, de hecho sólo se reportó en junio que Sacha Baron Cohen, disfrazado de Borat, había aparecido en un congregación del partido republicano en la que condujo a una multitud a entonar una canción racista: este es el tipo de humor del comediante inglés, con sus alter egos desenmascara lo peor de las ideologías más radicales o las instituciones; en una ocasión, disfrazado de del rapero Ali G, consiguió una entrevista con uno de los directivos más importantes de la CIA solo para hacerle las preguntas más estúpidas (¿no temes que estrellen un tren con una bomba en la Casa Blanca?).
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