Tenoch ya se había retractado en su cuenta de Twitter por haber escrito un controversial tweet: “Que los fusilen de espalda y los entierren boca abajo. O que los dejen libres media hora en un Zócalo a reventar de gente”, escribió Tenoch respecto a Emilio Lozoya, el ex director de Pemex, actualmente en proceso judicial por corrupción, y el resto de personas involucradas en este desfalco millonario.
Tenoch Huerta habla por primera vez del tweet sobre fusilar a Emilio Lozoya
El actor, en exclusiva, reitera que cometió un error, asume las consecuencias y explica que fue una broma: “Entendí que la cagué, sí, Twitter no es el espacio para jugar de esa manera”.
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En entrevista exclusiva con Life and Style, el actor explica (en el minuto 18:50 de la entrevista en video que acompaña esta nota) que su comentario fue una broma que no midió pero de la cuál se hace responsable. “Yo entendí que la cagué, sí, Twitter no es el espacio para jugar de esa manera”, explica el actor de 39 años.
Pero aclara que pese a eso no se siente culpa, porque jamás hubo mala intención en su mensaje: “Creo que ese incidente fue lamentable, es algo de lo que obviamente no me siento orgulloso, pero tampoco me siento culpable. ¿Hubo consecuencias? Sí y no. Porque sí hubo el disgusto de mucha gente que yo admiro y respeto mucho, quienes sí me interesa su opinión… y más que disgusto hubo un “no va por ahí, chavo”, lo cual agradezco muchísimo”.
Además, también reflexiona sobre su objetivo de abrirse camino en Hollywood: por la pandemia su primer protagónico en una película de Estados Unidos, The Forever Purge, no fue estrenada este verano.
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Hace unas semanas estuviste como en el ojo del huracán, digamos. Yo abrí Twitter y vi que tu nombre estaba en el primer lugar de trending topic…
Una vez más. En esta pandemia he estado como siete veces.
Bueno, la más reciente, cuando hiciste el comentario del fusilamiento. Sé que te retractaste, ¿pero has hablado públicamente de esto?
No, no, tú eres la primera persona con la que lo hablo.
Explícame qué pasó.
Estaba bromeando con una amiga sobre cual serie el peor castigo que tendría que recibir quien cometió traición a la patria o en este caso la venta… que ahora ya sabemos de tratos fraudulentos… y con dinero de por medio, para vender su conciencia y su voto (prácticamente toda la clase política mexicana) y ahora ya lo sabemos porque ya están las pruebas.
Pero hablábamos que eso es equiparable a traicionar a la patria porque están entregando la fuente número uno de riqueza, o dos, de un país cuya economía y seguridad pende de un hilo; desde hace 30 o 40 años que nos volvimos neoliberales estamos de la chingada y el petróleo es lo único que nos ha mantenido a flote y estos cabrones van y lo regalan. Entonces estábamos bromeando cuál sería el peor castigo y en este juego escribí: “Que los fusilen de espaldas...”. Y la broma o el remate del chiste de mi amiga era: “O 24 horas de escuchar a Arjona”. Y yo le dije, no espérate, eso sí ya es muy cruel, no.
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Eso pasó aproximadamente a las 9 de la mañana y en ese momento fue que se dio la noticia de Emilio Lozoya y Twitter estuvo callado durante prácticamente todo el día. Yo supongo que se habrán reagrupado quienes están señalados y ya para la tarde-noche empiezan a reaccionar con una granja de bots varios políticos que están publicados en este escándalo. Entonces empiezan a decir que yo soy un asesino, un tipo peligroso; incluso por ahí un senador del PAN dijo que tendría que estar en psiquiátrico porque era una persona que ya se había creído el personaje de Narcos [serie de Netflix en donde interpretó a Rafael Caro Quintero] y, además, acuñó un término en tono sumamente despectivo y burlón, al decir que yo era un “indigenazi”.
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¿Quién fue?
No, no voy a decir el nombre. Pero dijo que yo era un indio asesino, por lo tanto era un “indigenazi”. Este que ahora quiere que botemos por ellos utilizó este término… que a mí me viene valiendo madres, pero que es un término sumamente despectivo para muchísimo millones de seres humano en México. Entonces, yo entendí que la cagué, sí, Twitter no es el espacio para jugar de esa manera.
Entonces dije: “Saben qué, asumo mi responsabilidad y me hago cargo de las consecuencias que pueda tener mi comentario y pido una disculpa. Voy a borrar el tweet en 10 minutos para que tomen capturas de pantalla. Lo borro por entender precisamente que si bien era una broma, era una de mal gusto, que podía tener alcances negativos y ofensivos para mucha gente, por eso bajo el tweet pero doy tiempo para que puedan tomar la captura de pantalla porque me hago responsable.
No voy a hacer como que no lo dije. No voy a decir: “Es que… lo que pasa es que yo… y entonces…”. No, no, no, yo dije esto: la cagué y me hago cargo. […] Entonces me retracto, no de algo que yo haya hecho con mala fe o mala leche, porque nunca la hubo, pero sí de algo que pueda lastimar a la gente.
Una chica me puso en Twitter: “No podemos ser antirracistas y buscar la pena de muerte”. No le contesté y pensé que tenía razón, pero era una broma, no es que lo estuviera diciendo yo en serio. Sigo pensando que lo de Arjona era peor.
Es un fenómeno que pasa demasiado en internet…
Y tiene que ver también con quién lo toma porque ese tweet no tuvo ninguna reacción durante 10 o 12 horas, pero los afectados, los que se sienten señalados, los que no quieren que la gente diga: “Tú eres un criminal, la tienes que pagar…”
¿Lo que me estás diciendo es que redireccionaron la atención de ellos, de los culpables, hacia a ti, un actor, una figura pública, para distraer la atención mediática? ¿Sientes que eso pasó?
¿Tú qué crees?
Es que yo soy periodista. No importa mucho lo que yo diga.
Yo soy al que entrevistas [Tenoch se ríe con ironía]. Yo solamente entrego los hechos. Ya las interpretaciones que las saque el público… Pero sí, creo que ese incidente fue lamentable, es algo de lo que obviamente no me siento orgulloso pero tampoco me siento culpable. ¿Hubo consecuencias? Sí y no. Porque sí hubo el disgusto de mucha gente que yo admiro y respeto mucho, quienes sí me interesa su opinión… y más que disgusto hubo un “no va por ahí, chavo”, lo cual agradezco muchísimo porque es gente muy cercana a mí que me dijo que no va por ahí y no es el tono en el que me tendría que manejar.
Ya para cerrar este tema. Obviamente vas a seguir siendo activo en Twitter, ¿qué lección tomas de esto para seguir adelante?
Pues que hay que ser mucho más cuidadoso con el dónde, cómo, cuándo, con quién.. y también por qué. Creo que dicen que el timing en la política lo es todo y no es que yo sea político ni que le esté jugando a la política, pero al final del día Twitter sí es un espacio sumamente politizado y que tiene que ser entendido y abordado desde esa manera.
Yo tengo mi granja de bots y trolles asignados desde que hice apoyo público a una compañera que estaba siendo trolleada durísimo y a partir de ahí otro senador de la derecha me aventó su granja de bots, y estos sí son más agresivos, sumamente violentos, lo que sí te dicen que te van a madrear en la calle. Por ahí pusieron, por ejemplo imágenes del Ku Klux Klan y me las mandaron a mí; imágenes de gente morena siendo golpeada. Pero bueno, no es algo que honestamente.. ¿cómo decirlo? Alguna vez me dijo un experto en temas de seguridad: “Si sigues vivo, entonces no te van a hacer nada.
¿Por qué ya eres demasiado importante para que te toquen?
No, mas bien tiene que ver que si sigues vivo es porque no te han querido hacer nada; si te quisieran hacer algo ya no estaría vivo. Y creo que eso va para todo mundo en este país, ¿no? No es solo para mí, si te metes con el tipo equivocado…
Entonces yo simplemente soy consciente de esos riesgos pero una vez más digo, yo no he atacado a nadie, salvo el tweet que fue muy desafortunado, fue una pendejada de mi parte, yo nunca he atacado a nadie personalmente. […] Estoy ejerciendo mi derecho ciudadano a expresar lo que pienso sobre política y cultura, pero eso no me da ningún permiso de vulnerar, de atacar, de violentar grupos que han sido vulnerados y atacados históricamente. Tienes que ser muy consciente de eso sobre todo cuando ya eres una figura pública.
Si eres una persona común y corriente pues hazte tus chistes y si quieres mentar madre, no me parece honestamente algo en lo que uno si quiera deba detenerse, pero cuando ya tienes un poder mediático tienes que ser bien consciente de ese poder y pensar muy bien qué puedes decir, porque puedes decir lo que sea: yo soy partidario de que uno puede decir lo que se le pegue la gana, peeero atente a las consecuencias, cabrón. Por eso me hago cargo de las consecuencias, pues ni modo, te lo ganaste, chavo, te vapulearon, te dijeron de todo. Pues ya, tan tan.
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