¿Escapada de fin de semana? El Live Aqua de San Miguel lo tiene todo

En el contexto impuesto por la nueva normalidad, visitamos el hotel Live Aqua San Miguel de Allende con la finalidad de observar su operación de primera mano y conocer los nuevos protocolos de seguridad y limpieza que se han implementado. Durante esa misión descubrimos 6 razones por las que viajar a esta ciudad de Guanajuato y hospedarse en este hotel son una excelente opción para desconectar de la ciudad, así sea solo por unos días.

1. Programa “Viaja con confianza”
Apegándose a las recomendaciones de organismos oficiales como el Gobierno de México, la Secretaría de Salud, los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC), la Organización Mundial de la Salud (OMS) y el Consejo Mundial de Viajes y Turismo (WTTC), Posadas desarrollo el programa “Viaja con confianza” en colaboración con 3M, cuyos productos de limpieza y desinfección se aplican en todo el hotel. Las medidas de seguridad, higiene y flexibilidad incluyen instalación de acrílicos en el front desk, puntos de registro y estaciones de servicio para evitar el contacto directo entre huéspedes y personal, nebulización de las habitaciones tras ser desocupadas, operación de los restaurantes con capacidad reducida y mayor distancia entre mesas, eliminación del formato de buffet, uso de códigos QR en lugar de menús físicos y limpieza y desinfección frecuente de áreas públicas, entre otras.

2. Restaurante Zibu y bar Yintony
El chef Eduardo Palazuelos es la mente maestra detrás del restaurante principal del Live Aqua San Miguel de Allende. En su menú los sabores dulces y picantes de la cocina tailandesa se fusionan con algunos clásicos de la gastronomía mexicana para dar resultado a creaciones como el ceviche de pulpo al grill, los tuétanos con Rib Eye y los tacos de Short Rib. Sin duda, es una experiencia que no se debe pasar por alto. Por su parte, el bar Yintony se especializa en cocteles preparados a base de ginebra. Debido a la contingencia, todos los centros de consumo del hotel cierran a las 22:00 horas.

3. Pasar el día en la alberca
Alrededor de las 9 de la mañana, cuando el sol comienza a calentar, la alberca es un paraíso de calma y tranquilidad inundado de aroma a Lavanda. El agua de temperatura controlada es perfecta para activar el cuerpo nadando y, ya que se está ahí, vale mucho la pena instalarse en una de sus cabañas para pasar la mañana bronceándose, leyendo, escuchando música o tomando una siesta. Si llega la hora de la comida y no quieres perder tu spot, siempre puedes comer algo del snack bar Mario Canario. El filete de pescado zarandeado es una opción ganadora.

4. Las habitaciones
Si algo hicieron bien los diseñadores del hotel fue crear habitaciones que invitan a no salir de ellas. Camas ultracómodas para dormir hasta tarde, tinas en las cuales darse un baño mientras se ve una serie o se lee un libro, sistemas de sonido ambiental y un servicio de room service para cenar en bata con una copa de vino en la mano. Los amenities de la marca inglesa Molton Brown y unas duchas ocultas detrás de paredes de espejo completan una experiencia como pocas.

5. La colección de arte
Una de los aciertos del hotel ha sido la selección de obras de arte que habitan sus distintos espacios. De una colosal escultura de Javier Marín a sus puertas a otra llamada Matatena de Faroles Coloniales de Rodrigo Garagarza, el hotel ofrece un amplio abanico de espacios perfectos para tomar fotografías que compartir en Instagram.

6. Brunch dominical
Después de realizar las adecuaciones pertinentes –instalación de paneles de acrílico transparente delante de las estaciones e implementar el servicio a la mesa–, el brunch dominical del hotel es un must. El menú incluye desde fruta y jugos hasta tacos de barbacoa y carnitas, quesadillas de comal y pastas. ¿Nuestra recomendación? Dejar espacio para el pan francés, uno de los mejores de San Miguel de Allende.