Thomas Müller, quien a lo largo de su dilatada carrera en el club ha estado a las órdenes de nueve entrenadores, también se muestra seducido por Flick: "Nuestro juego no había estado tan bien organizado desde Pep Guardiola" (2013-2016), afirmó. "Hansi Flick siempre ha sido un tipo genial, siempre muy claro en lo que nos dice. Pero no esperaba que tuviera el paquete completo para ser entrenador del Bayern".
A la sombra de 'Jogi' Löw
Efectivamente, era una historia improbable. Cuando Niko Kovac fue despedido en noviembre, Flick era su asistente luego de solo tres meses y, a sus 54 años, nunca había sido primer entrenador de un equipo profesional.
Su experiencia al más alto nivel se limitaba a sus ocho años como asistente de Joachim Löw en la selección alemana, conquistando el Mundial-2014 de Brasil a la sombra del carismático 'Jogi'.
Técnico en funciones, Flick no debía quedarse más que unos días, el tiempo necesario para que el Bayern encontrara un entrenador estrella para reemplazar a Kovac. El croata había perdido el hilo con el vestuario, el juego del equipo era previsible, sin alma ni ímpetu.
Pero tres victorias más tarde, el interino fue renovado por un mes. Y pronto para toda la temporada, y luego hasta 2023.
"Todos podemos estar contentos de haber elegido a Hansi Flick el pasado noviembre y de haberle dado confianza", dijo esta semana el presidente del club, Karl-Heinz Rummenigge. "Nos ha devuelto esta confianza multiplicada por cien. Ha devuelto valores importantes al equipo y al club".
Valores de trabajo, rigor y libertad en el juego, pero también y sobre todo, fuera del terreno de juego, tranquilidad y confianza mutuas. Flick no tardó en abandonar las queridas rotaciones de su antecesor para apoyarse en un equipo tipo, articulado alrededor de los jugadores importantes, a los que Kovac había desestabilizando con tantos cambios en las alineaciones.