"Si se diera la circunstancia de que el Real Madrid se proclamara campeón, nuestros jugadores no acudirían a los tradicionales lugares de celebración, especialmente a la plaza de Cibeles, por lo que pedimos también a nuestros socios y aficionados que (...) no acudan tampoco a dichos lugares", dijo el club en un comunicado.
La plaza de Cibeles es el epicentro tradicional de las celebraciones del madridismo, que espera celebrar el título de la liga española por primera vez en tres años.
Los dirigidos por Zinedine Zidane, que tienen cuatro puntos de ventaja sobre su escolta Barcelona, se coronará campeón si vence en casa al Villarreal el jueves o derrota al Leganés en el cierre de la temporada.