
En 1981, por fin presentó el auto, con un motor V6, capaz de generar una potencia de 148 hp a 5,500 rpm, y desarrollar 209 km/hora. Estructurado por un chasís de acero y armazón de plástico reforzado con fibra de vidrio, que sostenía los paneles de acero inoxidable, su rasgo principal fueron sus puertas tipo alas de gaviota, diseñadas por la empresa Grumman Aerospace.
A pesar de sus características y el diseño de Giorgetto Giugiaro, creador del Golf de Volkswagen y el Maserati Ghibli, el DMC-12 no tuvo el éxito comercial proyectado en Estados Unidos debido a que su precio de salida duplicó lo estimado, 24,000 dólares.
Al ver que su sueño fracasaba, en 1982 DeLorean intentó vender 100 kilos de cocaína para salvar su empresa y fue arrestado, aunque tras el juicio se le declaró inocente.
Sin embargo, este coche se convirtió en una referencia pop cuando el director Robert Zemeckis lo empleó como una máquina del tiempo en Back to the Future (1985), lo que dio brillo y gloria a un sueño empañado por la ambición.