Todos los partidos serán celebrados a puertas cerradas y siguiendo nuevos protocolos de higiene establecidos por la liga alemana. Entre ellos destacan las evaluaciones que se realizarán a todo el personal antes de ingresar al estadio, las cuales incluyen la medición de la temperatura corporal y la aplicación de un cuestionario para identificar posibles síntomas. En caso de no cumplir con estos requisitos, se les negará el acceso.

Se estima que en cada partido estarán presentes aproximadamente 300 personas –entre jugadores, cuerpo técnico, árbitros, directivos, staff y prensa– las cuales se distribuirán en tres áreas distintas: exteriores; cancha, túneles y vestidores; y gradas y palcos.