En las próximas horas se jugarán los primeros partidos de futbol profesional desde que iniciara la pandemia de Covid-19. La Bundesliga es la primera en reanudar actividades y los ojos del mundo están puestos en las canchas de los estadios alemanes para descubrir la nueva realidad del futbol.
La Bundesliga muestra la “nueva normalidad” del futbol
Todos los partidos serán celebrados a puertas cerradas y siguiendo nuevos protocolos de higiene establecidos por la liga alemana. Entre ellos destacan las evaluaciones que se realizarán a todo el personal antes de ingresar al estadio, las cuales incluyen la medición de la temperatura corporal y la aplicación de un cuestionario para identificar posibles síntomas. En caso de no cumplir con estos requisitos, se les negará el acceso.
Se estima que en cada partido estarán presentes aproximadamente 300 personas –entre jugadores, cuerpo técnico, árbitros, directivos, staff y prensa– las cuales se distribuirán en tres áreas distintas: exteriores; cancha, túneles y vestidores; y gradas y palcos.
Es uso de mascarillas será prácticamente obligatorio. Los jugadores se las pueden retirar mientras estén en la cancha y los entrenadores pueden no usarlas para darles instrucciones. En la banca se ha visto a los jugadores manteniendo varios asientos de distancia y con la boca y la nariz cubiertas. Lo mismo ha ocurrido en las gradas.
Los saludos antes y después de los partidos, el intercambio de camisetas, las celebraciones que involucran proximidad física y el uso compartido de botellas de agua están totalmente fuera de discusión. Incluso se espera que las entrevistas al final del partido se realicen utilizando micrófonos y cámaras que permitan guardar la distancia apropiada. ¿La ausencia más notable? La pasión de los aficionados al apoyar a sus equipos favoritos.