El día que Taylor Hawkins se unió a Foo Fighters
Como músico, Dave Grohl es determinado y estricto: “si escucho una canción y no creo que tenga lo que necesita, no necesariamente va a tener mi aprobación y entrar al álbum”, ha dicho.
Bajo esa filosofía, el vocalista y líder de Foo Fighters decidió que el segundo álbum de la banda, The Colour and the Shape, volvería a ser grabado. ¿La razón? La interpretación de William Goldsmith en la batería lo había dejado insatisfecho.
“Creo que William hizo todo lo posible en la batería. A veces era genial y, a veces, no”, diría Grohl, ex baterista de Nirvana, en el documental Foo Fighters: Back and Forth , que puede verse en Netflix.
Era sencillo. William no había cumplido con las expectativas del líder.
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“Cuando escribía una canción, tenía una idea clara de dónde debían ir los acentos básicos, por decirlo de una manera elegante. Sé cómo debe sonar la batería en mi cabeza mientras hago esto. No es algo necesariamente justo decirlo como compositor que colabora con otros músicos”, dice el también baterista ante cámaras.
En el filme, Grohl explica que el álbum había sido grabado en el estudio Estudio Bear Creek, en Seattle, bajo la producción de Gil Norton, famoso por realizar los discos de Pixies .
Pero este tuvo que ser rehecho en el estudio Grandmaster Recorders de Los Ángeles. Fue entonces cuando Dave le comunicó al baterista que él grabaría las baterías para el álbum, pero que no quería que dejara el puesto, por lo que invitaba a William a acompañarlos de gira. Goldsmith rechazó la invitación.
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Taylor Hawkins, quien entonces era baterista de Alanis Morissette, escuchó esta noticia por la radio y pensó que sería genial tocar para Foo Fighters.
Al mismo tiempo, Grohl pensaba en él como sustituto de William. “Lo había visto tocar y no había duda de que era un monstruo de la batería ”, dijo Dave Grohl.
Entonces llamó por teléfono a Taylor para preguntarle si estaría interesado en tocar con ellos, aún sabiendo que Morissette era en ese momento mucho más famosa.
“Le dije: ‘sí, sin duda seré el baterista, haré la prueba. Quiero estar en una banda y ser parte de algo así. Y él (Dave) dijo: ‘si haces la prueba y si tocamos juntos… tienes que estar en la banda’”.
Desde entonces, Hawkins es el segundo rostro más importante de Foo Fighters. Y no sólo como baterista, sino también compartiendo los micrófonos con Grohl.
