Así se conocieron Gael García y Diego Luna
Gael y Diego. Así. Punto. No hacen falta apellidos para que cualquier mexicano entienda que quien pronuncia estos nombres se refiere a la mancuerna de actores más emblemática de las últimas décadas del cine nacional.
Son un binomio indisoluble desde que protagonizaron la telenovela El abuelo y yo (1992), y luego cobraron relevancia internacional cuando figuraron en la multipremiada Y tu mamá también (2001), de Alfonso Cuarón , que le valió a ambos actores el premio Marcello Mastroianni en el Festival de Venecia.
Además de amigos, son socios en su casa productora La Corriente del Golfo , tras la disolución de su anterior empresa, Canana, con la que produjeron filmes como Rudo y Cursi (2008), y desarrollaron el aún existente festival de documentales Ambulante.
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Pareciera que Diego y Gael se conocieran de toda la vida. De hecho, es casi así. El también actor José Ángel García, padre de Gael, nos reveló en exclusiva cómo fue el primer encuentro entre la pareja de actores cuando ambos aún estaban en brazos de sus respectivos padres.
El encuentro entre la futura mancuerna de actores del cine mexicano ocurrió en la calle Francisco Sosa, en Coyoacán, a unas cuadras del Teatro Santa Catarina. “El primer contacto fue muy bonito”, rememora José Ángel. “Fiona [Alexander, vestuarista y madre de Diego] estaba batallando con la carreola porque caminaba por una calle empedrada, y Patricia y yo fuimos a ayudarla. Cuando acercamos a los niños para presentarlos, Gael extendió su mano izquierda y le tocó la cara delicadamente a Diego, con mucha ternura. Tengo perfectamente claro ese momento”.
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Diego Luna , a quien también entrevistamos en exclusiva para hablar de Gael, quien acaba de estrenar su segunda película como director, Chicuarotes , explica cuán importante ha sido tener a un compañero de ruta como el protagonista de Amores perros.
“A mí me ha hecho mucho bien saberme acompañado por un hermano”, dice Diego Luna desde Nueva York , “alguien en quien me puedo reflejar y agarrar cuando las cosas se tambalean; alguien que entiende el torbellino que esto significa a veces. Es una gran fortuna andar este camino juntos, apoyarnos y cuestionarnos, cuando hace falta”.
