Gael busca su revancha como director
Gael García piensa que es muy posible que las películas que dirija siempre tendrán a la juventud como tema central. “Todo lo que tenga que ver con la juventud es algo que tiene resonancia en mí, de manera natural. Me encantan las películas de personajes jóvenes porque hay una especie de inocencia hermosa que hace que todo sea una aventura… quizás así veo la vida, como una aventura”.
En Déficit (2007), su ópera prima, hizo un retrato de las dinámicas de clase a través de un grupo de jóvenes que pasan un fin de semana en Tepoztlán. Chicuarotes , su regreso detrás de cámaras para liderar un largometraje de ficción —ya había dirigido el documental ¿Quién es Dayani Cristal? (2013) y algunos episodios de la serie Mozart in the Jungle (2014-2018)—, es una exploración de la juventud y la violencia.
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“Quería, sobre todo, retratar el origen de la violencia porque resulta un tema urgente, del cual no encontramos la salida, y porque no hay nada más desesperanzador que ver a un chavo sin seguridad emocional como para poder inventar un mundo mas benigno y un mejor porvenir”.
Protagonizada por Benny Emmanuel, Gabriel Carbajal y Leidi Gutiérrez, es un retrato de dos jóvenes que buscan salir de su pueblo para tener una vida mejor, pero pierden el rumbo en el intento.
“Sí, el personaje principal es muy oscuro, pero muy humano también. Y pese a eso hay mucha comedia. A través de su viaje llegas a entender —que no significa aceptar— el porqué lo hacen. Comprendes el sinsentido: a estos chavos lo que les faltó fue amor cuando eran niños, básicamente, un entorno de seguridad emocional para no tomar esas decisiones tan tontas”.
Detrás de cámara
Con Chicuarotes, Gael intenta saldar una cuenta pendiente que tiene consigo mismo como director, pues Déficit no tuvo un buen recibimiento crítico. “La primera película de Gael", dice Alejandro González Iñárritu en exclusiva para Life and Style , "es un interesante documento de quién era Gael en ese momento, de los temas que resonaban en él. Tiene algo muy libre, como el niño que se pone a pintar sin conocer reglas y estilos, pero del que brotan ideas muy interesantes del subconsciente. Si bien no pudo pintar su película de una forma poderosa y precisa, sí hay garabatos que dejan ver el tipo de artista que es”.
Este filme representa para Gael “una culminación de muchas inquietudes, porque es la historia de unos chavos que quieren salir de un lugar y no saben por qué”. Aunque el contexto que retrata es la marginalidad y la violencia, el corazón de su historia le resulta sumamente personal; tiene algún eco con ese joven que fue él cuando, sin saber exactamente qué buscaba, se mudó a Londres para estudiar teatro. “Una vez, en un intercambio de cartas con un amigo, hicimos una lista de las cosas que extrañábamos de México”, explica. “Recuerdo que el punto más contundente que leí en ese listado fue: ‘Lo que más extraño de México eran las ganas que tenía de estar fuera de México cuando estaba en México’. Se trataba del ímpetu, de las ganas de querer conocer, de querer ir a otro lado pero también de volver a la colmena”.
Además, como en Y tu mamá también —la película que protagonizó con Diego Luna— esa búsqueda en Chicuarotes es también a través de dos jóvenes. “Los actores como Gael que tienen algo qué decir terminan dirigiendo”, explica Diego en exclusiva para Life and Style. “Su interés en el cine no se basa en interpretar el punto vista de otros. Llegó el momento en el que las historias que él quiere contar vienen de experiencias y reflexiones propias”.
A sus 40 años, estar en el set de Chicuarotes, escrita por Augusto Mendoza (Mr. Pig), fue para Gael un ejemplo claro del paso del tiempo que lo hizo pensar sobre el pasado y su trayectoria. “Siempre era el más chico en el set y ahora soy de la medianía, tirándole a los mayores. Y es raro, es algo que pensé que no iba a pasar”. Pero también fue un espejo en el que se reflejó. “Me conmovió la dinámica con los chavos [Benny y Gabriel] porque así como yo me entregaba con Alejandro González Iñárritu, Alfonso Cuarón y Walter Salles, quienes se volvieron para mí en una especie de hermanos mayores, siento que a estos chavos les pasó algo similar conmigo, porque para ellos de alguna manera Chicuarotes es una de sus primeras experiencias cinematográficas. Fue bonito poder compartir y entender ese trayecto que ellos están viviendo”.